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ASUNCIÓN.- Continúa el enojo de los oficialistas colorados y los liberales por el copamiento irregular en la conformación de las comisiones asesoras del Senado, en donde las presidencias fueron exclusivamente para los disidentes y sus aliados de la Multibancada. Antes de quedar sin quórum la sesión del último jueves, los que se sintieron marginados renunciaron a la mayoría de los grupos de trabajo.
Son 20 las comisiones del Senado que tienen la responsabilidad de analizar cualquier tema que ingrese a la cámara y emitir uno o más dictámenes recomendando al pleno el camino a seguir. Aunque estos dictámenes no tienen carácter vinculante, en la mayoría de los casos son respetados y el pleno suele votar de manera coincidente con la recomendación recibida.
Esto hace que, en realidad, sea en comisión en donde se deciden los grandes temas; de ahí que estar en Asuntos Constitucionales, Legislación, Hacienda o Relaciones Exteriores es cuestión de vital importancia para los senadores, y las bancadas se toman muy en serio que alguno de sus integrantes formen parte de las comisiones más importantes.
Por otro lado, el mismo reglamento interno dice que la integración tiene que ser proporcional, así que no se podía dejar de lado a la bancada liberal, la segunda con mayor cantidad de integrantes. Quizás por eso, a la hora de reunirse la comisión directiva del Senado, que conforman el presidente y los dos vicepresidentes de la cámara, los presidentes de comisiones y líderes de bancada, la conformación se hizo de una manera proporcional que, finalmente, no fue respetada en el plenario, en donde la aplanadora disidente e izquierdista hizo lo que le vino en gana.
Lo concreto es que nadie que no esté en dicha aplanadora figura siquiera como miembro de alguna de las comisiones importantes y, desde luego, no hay ni un solo presidente de comisión que sea oficialista colorado o liberal.
Julio César Franco, en una entrevista radial, dijo ayer que es irracional que su correligionario, Luis Alberto Wagner, figure en 8 comisiones asesoras. Lo que ocurre es que aunque son del mismo partido, Wagner abandonó a su bancada para unirse a la Multibancada y la disidencia colorada, al igual que Emilia Alfaro de Franco, Carlos Amarilla y el mismo presidente del Senado, Robert Acevedo.
