El viceministro de Industria, Marco Riquelme, instó a replantear la estrategia industrial del país, advirtiendo que Paraguay carece de una política definida a mediano y largo plazo. Según el funcionario, es necesario agregar valor a la materia prima y modificar las reglas del juego para impulsar el desarrollo económico.
“Es el momento de detenernos, evaluar lo que venimos haciendo y entender que, si seguimos igual, en 30 años continuaremos estancados. Necesitamos decisiones valientes para un cambio de rumbo hacia un futuro con una estructura industrial modernizada”, expresó Riquelme.
Actualmente, la maquila genera exportaciones por valor de USD 1.100 millones anuales y empleo formal, pero la balanza comercial de Paraguay con el Mercosur en productos manufacturados refleja un déficit de USD 3.000 millones. Si se excluyen los bienes maquilados, la cifra negativa asciende a USD 4.000 millones.
“Tenemos ventajas competitivas para industrializarnos y el Mercosur representa un mercado potencial, pero nuestra relación comercial sigue siendo desequilibrada: compramos más de lo que vendemos”, sostuvo el viceministro.
Destacó que el empresariado nacional enfrenta un mercado reducido, el contrabando y la competencia desigual con industrias brasileñas y argentinas que, en décadas pasadas, se beneficiaron de políticas de sustitución de importaciones.
Paraguay posee una población joven, energía eléctrica abundante y competitiva, una ubicación geográfica estratégica y un sistema impositivo flexible. Sin embargo, Riquelme subrayó que es fundamental fortalecer la capacitación laboral para impulsar el crecimiento del sector.
“Debemos garantizar que estamos formando trabajadores calificados para la industria y no simplemente acumulando oficios que, aunque valiosos, no responden a la demanda del mercado formal”, concluyó Riquelme.