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Paraguay, en 27 años solo registró 55 casos de plagios

En Paraguay, desde 1989 hasta 2016 se perpetraron solo alrededor de 55 secuestros, la mayoría con fines extorsivos (con rédito económico) y algunos mezclados con la ideología. Otros fueron con fines de venganza. De esta cantidad, en varios de los casos no se pagaron rescate. Comparado con otros países como Argentina, que en solo 10 meses registró 133 casos; Venezuela más de un caso por día y 380 anuales; Brasil figura en la lista de los 20 países con mayor actividad de secuestros del mundo, nuestro país puede ser catalogado como el de menor índice de este acto delictivo.

María Edith Bordón de Debernardi, durante su cautiverio. Su secuestro ocurrió en noviembre de 2001
María Edith Bordón de Debernardi, durante su cautiverio. Su secuestro ocurrió en noviembre de 2001

ASUNCIÓN.-  La historia de los secuestros en el Paraguay a partir de los primeros años de la independencia abarca distintas etapas, según las circunstancias que motivaron su consumación. Así, en la dictadura del doctor Francia se puede hablar de confinamientos arbitrarios de tinte político, y en la Guerra de la Triple Alianza, de raptos con fines militares, destaca en su libro, el escritor Osvaldo J. Cazenave.

Destaca que recién en la segunda mitad del siglo XX aparecen los primeros plagios extorsivos y de venganza. Su punto más álgido lo alcanzó en el siglo XXI, con la aparición de la “industria del secuestro”, a cargo de bandas delictivas que mantuvieron en zozobra a la población hasta que la mayoría de ellas fueron desarticuladas por el Gobierno.

No todos los secuestros consumados antes del año 2000 fueron con fines extorsivos. También hubo plagios con trasfondo de venganza, algunos de ellos, con trágicas consecuencias.

Uno de los casos que más conmovieron a la sociedad asuncena fue el plagio de Mario Luis Palmieri de Finis, ocurrido en marzo de 1982. El adolescente de 14 años fue secuestrado frente al Colegio de San José bajo engaños por Reinaldo Chamorro Chávez, quien lo mantuvo oculto en una vivienda de Luque hasta que lo asesinó de un golpe en la cabeza y roció su rostro con ácido.

Recién en el siglo XXI, con la aparición de las primeras gavillas de secuestradores, se puede hablar realmente de la implantación de una “industria del secuestro” en el Paraguay. Estas bandas crearon una sicosis en la población durante prácticamente toda una década.

El primer gran “zarpazo” de una banda organizada para este propósito fue el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, acontecido el 16 de noviembre de 2001 en el parque Ñu Guasu.

La Policía y la Fiscalía iniciaron una investigación que sindicó como uno de sus ideólogos a Juan Francisco Arrom y a Anuncio Martí, el primero concuñado de la víctima y ambos militantes del entonces Partido Patria Libre (PPL), de orientación marxista.

Posterior a este desagradable acontecimiento también ya aparecieron los delincuentes autodenominados Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), cuyo principal objetivo es la de recaudar sumas millonarias a través del secuestro.

Haciendo un recuento de casos, comenzamos con el ocurrido en agosto de 1973 cuando Ian Duncan Martin fue secuestrado en Zeballos Cué. En pleno apogeo de la dictadura stronista se pagó un rescate de US$ 3.000.000 por su liberación.

Pasaron 9 años para que se dé otro hecho de secuestro. En octubre de 1982 se llevaron a Mario Luis Palmieri, cuando salía del colegio San José. Fue el primer hecho de plagio por venganza. No se pagó rescate y luego de un tiempo encontraron el cuerpo sin vida del menor, quien fue brutalmente torturado por sus captores.

Este suceso fue muy traumático para una sociedad que no estaba acostumbrada a hechos similares. En 1988, Henry Martin Martin era una nueva víctima de secuestro en Ciudad del Este. Los captores lo liberaron al cobrar G. 10.000.000.

En la década de los 90, tres secuestros más se cometieron, dos con saldo mortal. El del doctor Wenceslao Meza en 1992 y el de Aníbal Di Tore en el mismo año. Fallecieron en manos de sus captores. En 1996 Christian Clever Colmán, en Pedro Juan Caballero, también fue llevado. En los tres casos las familias de las víctimas no pagaron el rescate.

Con la entrada del siglo XXI los secuestros se multiplicaron y en 16 años se tuvieron varios casos de plagios, cometidos por diferentes bandas delictivas.  En algunos casos se pagaron por el rescate y en otros las víctimas fueron asesinadas.

ALARMANTES INTERVENCIONES EN LA ARGENTINA

* En diez meses, que van de julio de 2015 a abril del corriente año, las fiscalías federales  de la Argentina, de todo el país, han tenido intervención en 133 secuestros extorsivos, cantidad que equivale a un promedio de 13 casos por mes, que son sólo los que se conocen.

* El 73% de los secuestros tuvo lugar en la provincia de Buenos Aires, con Morón a la cabeza, con el 37% de los casos, seguido por Lomas de Zamora, con el 24%. El nuevo ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, habló días atrás de un “tsunami de secuestros”. Lamentablemente, le asiste la razón.

* En la Capital, los secuestros virtuales se concentran en los barrios de Belgrano, Palermo y Recoleta, y generalmente se llevan a cabo por la noche y la madrugada. En los primeros cinco meses del corriente año se denunció más de uno por día.

* Las bandas dedicadas a los secuestros virtuales también han recrudecido su accionar, que consiste en llamar a un domicilio pidiendo un urgente rescate por un familiar que en realidad no ha sido secuestrado. En estos casos, los expertos estiman que la cifra negra o no denunciada es mayor aun que en los secuestros reales.

* Sugestivamente, luego de que la administración de Vidal anunciara el 31 de marzo último un aumento de sueldos para los casi 90.000 efectivos de la bonaerense, los secuestros extorsivos pasaron de 23 casos en marzo a cinco en abril.

SITUACIÓN EN EL BRASIL

* El país tiene riesgo medio en cuanto a secuestro extorsivo.

* Aunque Brasil no tiene los altos índices observados en algunos otros países latinoamericanos tal como México y Venezuela, el delito no es raro. Brasil quedó en la lista de los 20 países con mayor actividad de secuestros del mundo en 2015, según los registros de Control Risks.

* El estado de Sao Paulo es el lugar con mayor actividad de secuestros del país; en 2015, el 30% de todos los secuestros extorsivos registrados por Control Risks ocurrieron allí.

*  Río de Janeiro, donde se realizarán los Juegos Olímpicos, quedó atrás de Sao Paulo en 2015, con el 13% de los secuestros.

* El problema del secuestro está generalizado. En 2015, también se registraron caso en los estados de Minas Gerais, Paraná, Bahía, Espírito Santo, Pernambuco, Mato Grosso, Alagoas, Río Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, Paraíba, Piauí y Goiás. Es probable que muchos casos no se denuncien a las autoridades ni a la prensa.
* Los secuestros extorsivos tradicionales en Brasil tienden a ser relativamente de corta duración, y la mayoría de los casos duran menos de una semana.

* En 2015, el 88% de los casos terminaron en menos de siete días.

* La exigencia de pago por liberación más alta registrada en 2015 fue de 8 millones de reales (US$ 2,1 millones) por un empresario que fue secuestrado en diciembre en el estado de Santa Catarina.

VENEZUELA, CON LA MAYOR TASA Y UN ESTADO CÓMPLICE

El índice de secuestros en Venezuela es el más alto de Latinoamérica, México ocupa el primer lugar en el mundo con mayor número de plagios, sin embargo al compararse con el promedio de habitantes de nuestro país, convierte a Venezuela en el país con la tasa de secuestros más alta de la región.

el abogado criminalista, Fermín Mármol García, reveló que en los primeros meses del 2016 se ha registrado un incremento de 170% en casos de secuestro en relación al año pasado, siendo Caracas la ciudad con mayores reportes. Sin embargo estas cifras no son definitivas, puesto que los organismos gubernamentales no emiten públicamente ningún tipo de estadísticas al respecto.

Según el criminólogo y especialista en seguridad, Marcos Tarre Briceño, Latinoamérica es la región con más cantidad de secuestros por los reportes que se originan en México, Colombia, Venezuela y Brasil. Pero en los últimos años el caso venezolano ha cambiado y para peor.

Las zonas de mayor incidencia de este delito son: Caurimare, Santa paula, Terrazas de Club Hípico y El Cafetal, aunque se han registrado varios casos en Los Palos Grandes, La Castellana y el Oeste de Caracas.

Actualmente las bandas ven el secuestro como un delito de gran dificultad para las autoridades, ya que en la mayoría de los casos pueden lograr su cometido: obtener una alta suma de dinero a cambio de la liberación de la víctima; y es que hoy los delincuentes apuestan mucho más alto, las exigencias de pago ahora son en dólares.

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