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ASUNCIÓN.- Al menos cinco curas argentinos denunciados por abuso sexual estuvieron escondidos en Paraguay, amparados por la Iglesia local, mientras eran buscados por la Justicia argentina. Además del caso “Carlos Ibáñez”, el otro emblemático es el del sacerdote argentino Raúl del Castillo, quien estuvo al frente de “Don Bosco Róga” y también a cargo del seminario para la formación de la espiritualidad de nuestro país, según refieren informes de la propia congregación que los ampara.
Del Castillo habría llegado al Paraguay en el 2007, pero la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), ni los Salesianos, supuestamente no tenían conocimientos sobre la denuncia que pesaba contra este sacerdote argentino, teniendo en cuenta que jamás recibieron alguna notificación al respecto, según Néstor Alejandro Ledesma, padre inspector de los Salesianos en el Paraguay.
La causa contra Raúl del Castillo se inició en el 2008, con una denuncia que saltó ante la sede canónica y posteriormente ante la Fiscalía de Mendoza, Argentina, por parte de un joven que aseguró haber sido abusado por el sacerdote cuando tenía 14 años.
En ese entonces, el denunciante, un alumno del colegio Don Bosco, según sus propios testimonios tuvo una “relación amorosa” con el padre del Castillo por varios meses. La denuncia señala que diez años después, el joven denunció el hecho ante las autoridades del Ministerio Público argentino.
