En círculos financieros internacionales destacan “la receta paraguaya” para mantenerse casi sin golpes de importancia propinados por los embates de la crisis regional y global. La economía paraguaya con condiciones particulares y el estricto cumplimiento de la política económica que marcó la autoridad del ramo están dando sus frutos. Así lo remarcó Emerging Markets, organismo internacional especializado en el manejo de crisis. La especie fue publicada en el periódico del mismo nombre, con una entrevista a Carlos Fernández Valdovinos, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP).
ASUNCIÓN.- “Paraguay es uno de los pocos países de Sudamérica que crecerá este año en la región y ha sido elogiado por economistas por sus políticas ortodoxas”, destaca un informe publicado y divulgado entre los exclusivos centros financieros de Estados Unidos y Europa.
Los analistas de esta organización alientan la versatilidad de la economía paraguaya para adaptarse a los cambios repentinos y golpes fuertes de una economía tan cambiante en el mundo. Carlos Fernández Valdovinos, presidente del BCP, destacó que “la capacidad de la economía paraguaya de adaptarse a cambios repentinos fue una prueba de estrés, una real prueba de estrés”.
Con una economía muy pequeña, víctima histórica de las oleadas iniciadas en Brasil o Argentina “nos dimos cuenta que para salir de ese efecto debemos diversificar nuestra producción y no depender tanto de la agricultura, y fomentar la industria”, destacó el presidente del BCP.
La baja presión tributaria y estratégica ubicación geográfica “son incentivos importantes para atraer inversión extranjera, sobre todo de Brasil”, apuntó.
La administración Cartes privilegió el sistema de maquila para atraer inversiones. Un esquema que permite radicar capital y tecnología de punta, además de generar mano de obra formal y calificada.
El análisis de Emerging Markets destaca que Paraguay pretende competir con China en la provisión de insumos a las industrias de sus vecinos, en el marco de la diversificación de su economía y la reducción de la dependencia de las materias primas.
Fernández Valdovinos dijo que “Brasil importa US$ 70 mil millones de las fábricas chinas y ya hemos identificado alrededor de US$ 7 mil millones que se pueden producir más barato en Paraguay”, dijo Fernández y agregó que “en lugar de importar de China, las industrias brasileñas pueden producir más barato de Paraguay, sería compañías brasileñas que estaban trabajando en eso. Tenemos la ventaja comparativa”.
La entrevista al titular de la banca matriz se realizó en el marco de la Reunión Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Bahamas.
En este mismo foro; Thomas Zanotto, director de comercio exterior y asuntos internacionales de la Federación de Industrias de São Paulo (Brasil), corroboró los apuntes de Fernández Valdovinos y destacó las conveniencias comparativas con China. “En lugar de cerrar una planta o convertirse en un mero distribuidor de productos asiáticos, una empresa brasileña podría hacer parte de su producción de Paraguay, donde los costos de cierto tipo de productos son comparables a los de Asia”, explicó Zanotto.