Inicio / Impreso / Paraguayos ejemplares fuera del país

Paraguayos ejemplares fuera del país

Por: Telmo T. Ibáñez Jara (telmoijara@gmail.com)
Por: Telmo T. Ibáñez Jara ([email protected])

Los paraguayos apenas cruzan las fronteras y “se convierten” en los seres más educados, pulcros, respetuosos y denodados en sus emprendimientos. Lejos de los malos hábitos, de los conceptos que nos caracterizan en nuestro país, el “paragua” o “paraguasho”, se destaca sobre cualquier cultura y siente el gran aprecio de los extranjeros.

En especial los europeos sienten un gran aprecio hacia los connacionales, aunque en su mayoría despectivamente llaman Sudaca a Sudamérica. Pero los paraguayos están calificados entre los más preparados para todo tipo de tareas. Se les encarga grandes responsabilidades como los  más difíciles de encarar.

No solo en el ámbito deportivo se lucen los paraguayos en el viejo mundo, también en el campo de la medicina, la cultura, el arte y otros menesteres. Además, en los países vecinos como del resto del mundo, ya no resulta novedoso para ninguna familia tener a uno de los suyos fuera del país ya sea estudiando como trabajando.

Las becas Carlos Antonio López (BECAL) han facilitado la proyección de varios compatriotas, principalmente docentes con destino al viejo mundo, pero además se da énfasis a las oportunidades de estudio e investigación a países de la región, como los europeos, asiáticos, oceánicos y hasta africanos, canalizados por el gobierno nacional a través de las embajadas de los países acreditados en nuestro país.

Sin embargo, resulta indignante que en nuestro país no tengamos el decoro para comportarnos de la misma forma en nuestro terruño. Es más no hace falta ni tan siquiera pasar el “charco” como dirían los europeos para notar la gran diferencia de un paraguayo en su país como en el extranjero. Pisando unos metros la frontera con el Brasil, Argentina e incluso Bolivia, efectivamente “nos transformamos”.

Un paraguayo porta su casco por el brazo hasta la frontera con el Brasil o Argentina, pero apenas supera el límite internacional, cumple cabalmente las reglas de tránsito. Además, se vuelve el hombre más educado, disciplinado y sacrificado de la faz de la tierra, siendo motivo de admiración su puntualidad, digno de ser ejemplo e incluso de usar positivamente el término de “hora paraguaya”, porque siempre supera a los demás.

Penosamente, debemos reconocer que las calles de la mayoría de nuestras ciudades están casi colapsadas de desperdicios, además son normales los desórdenes en la vía pública, la prepotencia de los conductores, de los limpiavidrios, los motochorros y hasta sicarios, convierten a las principales urbes como tierra de nadie.

Es difícil comprender por qué el paraguayo es tan diferente fuera de su país, pero es bueno analizar este comportamiento “sui géneri” de los compatriotas, pero vale la pena hurgar profundamente en nuestros ADN para determinar las causantes y en base a ellas aprovechar las fortalezas que adornan a los paraguayos tanto en nuestro país como afuera.

Commentarios

comentarios

Mira también

Duplicación de rutas 2 y 7: pagan US$ 798.000 por indemnización

CAAGUAZÚ.- Para avanzar con el proyecto de duplicación de las rutas 2 y 7, en …