El presidente de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, afirmó que las lluvias que cayeron durante el fin de semana fueron claramente insuficientes para evitar la dura sequía que se avecina y que puede llegar a ser igual a la del 2019.
Los cultivos, especialmente el de la soja, sufren la falta de lluvias desde la segunda mitad de diciembre del año pasado, por lo que los productores piden soluciones técnicas para enfrentar los inconvenientes que ocasiona el clima.
Si bien el fin de semana cayó agua en algunas zonas, la cantidad fue insuficiente y todavía no se puede estimar un impacto certero de la sequía, debido a que falta el proceso de floración de las variedades intermedias y tardías de los cultivos de soja, a más de esperar que llegue un frente con precipitaciones ideales que puedan contrarrestar el déficit hídrico que se está dando en las principales zonas de siembra, como en el norte de la región Oriental.
Afirmó que “es difícil estimar un impacto porque todavía están en proceso de floración los cultivos, aunque de la variedad tempranera ya salieron algunas, una parte de estas son las que ya no dieron granos porque la planta no tuvo suficiente humedad, pero aún es difícil hacer una estimación de cuántas hectáreas fueron perjudicadas”.
“Pero ya no se llegará a la proyección inicial de las 11.000.000 de toneladas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), pues con la tempranera ya afectada, más estar a merced de las lluvias, efectivamente impactará en la producción de la soja paraguaya, ya que según los últimos datos, el 80% del área sembrada está con déficit hídrico”, agregó.
También la sequía del 2022 fue una de las más fuertes e impactantes, recordó el titular de la UGP, puesto que de la estimación de 10.000.000 de toneladas bajó a 4.000.000 incluso, con una pérdida económica del 60%. En este punto, Cristaldo remarcó la importancia del sector agro en la economía, ya que en ese año se tuvo un crecimiento negativo en el PIB.
“Las soluciones técnicas existen, lo que se tiene que buscar es la viabilidad económica, las variables de infraestructura como la electricidad y sistemas de financiamiento para proveernos de los sistemas de regadío. Es increíble que en Paraguay estemos rodeados de agua, pero a la vez nos falta”, remarcó.