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ASUNCIÓN.- Habría serios problemas en la relación de años que mantienen el presidente de la República y la líder del Partido Democrático Progresista, que viene del tiempo en que ambos manejaban el Senado a su antojo. Desirée Masi sigue sangrando por la herida porque Abdo Benítez recibió en el Palacio a José Ortiz y lo amenaza con que se equivocará si busca estabilidad pactando con Honor Colorado.
Toda relación entra en crisis cuando aparece un tercero en discordia, y es lo que pasó entre el presidente y la senadora, con quien lleva muchos años teniendo un pacto político que les permitió, en su momento, tener mayoría en el Senado para boicotear al gobierno de Horacio Cartes.
Ahora es justamente Cartes, o su representante, Ortiz, los que se metieron en medio y arruinaron la buena onda que siguió vigente durante los primeros meses de gobierno. Resulta que Masi no puede olvidar ni perdonar que Abdo Benítez haya recibido al empresario tabacalero en su despacho, ya que considera que esta es una señal de que se estaría iniciando un acercamiento con el cartismo.
“Están con el ‘síndrome Lista 1’. Están pues las municipales en puerta. El presidente se equivoca al buscar estabilidad mediante el Grupo Cartes, que no le dará, porque ellos tienen otra hoja de ruta”, aseguró, añadiendo que si el cartismo está de por medio, la oposición no se acercará al gobierno, lo cual tiene bastante lógica, ya que el cartismo es un movimiento colorado, al igual que Añetete, mientras que la oposición debería ser eso, oposición.
Masi parece bastante confundida porque, por lo visto, no se percató de que el movimiento de Abdo Benítez ya no es la disidencia colorada, sino el oficialismo colorado, porque está en el poder. Por lo tanto, ya no debería seguir vigente la alianza añetete con la oposición, que tantos estragos causó los años anteriores.
Comentó que sabe que hay sectores colorados que están hablando de convocar a una Convención Constituyente para reformar la Constitución, con la intención de establecer la reelección presidencial, aunque reconoció que no sabe si el presidente está detrás del tema. Y agregó que se nota que la clase política está dando una señal de desenchufe total de lo que pasa en la sociedad, puesto que “estamos otra vez hablamos del debate de la Constituyente, que no le da comer a la gente”.
