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El periodista Óscar Acosta es conocido por sus críticas a quienes utilizan al Estado como agencia de empleos, llenando las instituciones de parientes y amigos. De lo que nunca se acuerda es de que su hermana y sobrinos están más que bien ubicados en la Municipalidad de Asunción y en el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), más que cómodos viviendo del erario público.
ASUNCIÓN.- Los Acosta forman todo un clan en la Administración Pública, ya que, además de su “hermana de oro” como se la conoce, Elva Acosta, están ubicados sus sobrinos y hasta el yerno de Elva, en las dos instituciones.
El problema no es que el comunicador tenga parientes trabajando en el Estado, sino que ninguno fue contratado después de un concurso, o tiene la capacidad necesaria para estar allí, o, por lo menos, “trabaja”, ya que, según el recuento publicado por el equipo de investigación del Grupo Nación, son, en general, planilleros muy bien pagados por el erario público.
Elva es una conocida seccionalera del grupo de Arnaldo Samaniego, y se presume que los beneficios que obtuvo para ella y toda su parentela fueron a través del senador colorado. Es jefa de personal en el SNPP, a pesar de no haber terminado la secundaria y su sueldo suele alcanzar (y a veces superar) los 11 millones de guaraníes (con salario de 9.800.000 guaraníes) gracias a viáticos millonarios que cobra por viajes al interior del país. La institución depende el Ministerio del Trabajo y la funcionaria parece gozar de favores especiales por parte de la ministra, Carla Bacigalupo, que utilizó la medida de excepción para contratarla.
Debe ser por eso que consiguió que su hijo, que es estudiante de la secundaria, llamado Carlos María Vega Acosta, fuera contratado como auxiliar del SNPP con un salario de 2.420.000 guaraníes, y no cumple horario completo porque asiste a clases cuando, supuestamente, debiera estar trabajando.
Pero la influencia de la “hermana de oro” parece no limitarse a la entidad, sino que se extiende hasta la Junta Municipal de Asunción, en donde están ubicados dos hijos suyos, José María y María Vega Acosta, quienes carecen de título universitario, a pesar de lo cual están en la Defensoría Municipal.
El marido de María Vega Acosta, Pedro Maidana, también sin título universitario, figura como auxiliar en la Junta Municipal, con un salario de 3 millones de guaraníes, desde el 2013, ubicado allí por el entonces intendente Samaniego. Es obvio que la parentela cercana del periodista le cuesta al erario público varios millones de guaraníes al mes.
