ASUNCIÓN. Una de las instituciones más criticadas por la ciudadanía es la del Parlasur, porque sus integrantes paraguayos le cuestan mucha plata al Estado y nadie ve qué es lo que hacen. Sin embargo, según Blanca Lila Mignarro, exsenadora liberal y actual parlasuriana, la cuestión no es que no trabajen sino que la gente no se entera de lo que hacen.
Desmintió una publicación periodística que señalaba que los parlasurianos habían solicitado un aumento de 1.300 millones de guaraníes para combustible en el presupuesto del año próximo, aunque sí reconoció que a la dieta de 32 millones mensuales, se le suman privilegios como el seguro médico VIP y 4 millones para combustible, aunque sus sesiones ni trabajo se realizan en el país.
Mignarro negó que el Parlasur sesione solamente 6 veces al año y dijo que eran 10, además de que las comisiones se reúnen 3 veces a la semana.
Reconoció los cuestionamientos de la ciudadanía pero, según su punto de vista, el problema del Parlasur no es que no trabaje sino que no sabe comunicar su trabajo; el problema es “no hacer saber lo que hacemos”.