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Luis Canillas, quien denunció a Desirée Masi y Roberto Acevedo por, presuntamente, fraguar un plan para atentar contra la vida del presidente Horacio Cartes, dijo que pedirá a la Fiscalía que requise los celulares de los senadores. Dijo que el verdadero motivo por el que el presidente de la cámara, Roberto Acevedo (PLRA) no quiere entregar el suyo es debido a “los muertos que están por venir”.
A la hora de justificar el motivo por el cual no quiere entregar su celular, Acevedo, denunciado varias veces por su vínculo con el narcotráfico de Pedro Juan Caballero, cometió un “sincericidio” puesto que, aseguró, que no lo iba a hacer por temor a filtraciones, y agregó que “podría morir gente con los datos que me pasan al celular”, lo que resulta gravísimo ya que parece implicar que lo que hace el presidente del Senado es conspirar de manera permanente y mantiene contacto con delincuentes que están acostumbrados a solucionar las cosas matando personas.
Esa sola expresión podría ser prueba suficiente para la Fiscalía de que todo lo conversado en el grupo de Whatsapp es serio, ya que es obvio que Acevedo tiene contacto con sicarios y no le es raro conversar sobre contratarlos para deshacerse de quienes le molestan.
Canillas tomó nota de esto y concluyó que el liberal no entrega su celular por temor a que se sepa quiénes son los muertos que están por venir. Negó lo que dicen los denunciados, de que había borrado unos 2 mil mensajes del celular que entregó para el peritaje a la Fiscalía y pidió a los investigadores que requisen los móviles de ambos senadores.
Agregó que Masi y Acevedo “no van a entregar sus celulares porque quien sabe qué cosas hay en ellos. Voy a presentar un pedido al Ministerio Público para que se haga un allanamiento y se requisen los celulares de estos legisladores”.
Canillas se mostró firme en su decisión de no dejar que su denuncia quede como si fuera un chiste, ya que su prestigio profesional está comprometido.
Es consciente de que los denunciados pueden ampararse en sus fueros parlamentarios por lo que aseguró que no tiene apuro, que puede, perfectamente esperar hasta el 2018, en el supuesto de que Masi y Acevedo no vuelvan a ocupar un escaño en el Congreso, puesto que no tienen gente, lo que implicará que no tendrán fueros para evadir a la Justicia.
