El “caiga quien caiga” del presidente Mario Abdo Benítez, parece ser solo un recurso que no supera los límites de lo retórico, al menos en referencia a las escandalosas irregularidades detectadas en Petropar, cuya titular, Patricia Samudio, goza de la protección del oficialismo, a pesar de que las acusaciones en su contra están debidamente documentadas. Al exfiscal general del Estado, Óscar Germán Latorre, no le sorprende que exista sometimiento político del Ministerio Público. “Porque siempre lo hicieron, eso es absolutamente cierto. Ahora, si fuera yo administrador de Justicia y si fuera católico y el papa Francisco me pide hacer algo que no corresponde, finalmente el único responsable de hacer lo que me corresponde o no hacerlo seré yo”.
ASUNCIÓN.- El exfiscal general del Estado, Óscar Germán Latorre, analizó la situación que atraviesa el Ministerio Público, que al no cumplir –o retrasar- su cometido arriesga caer nuevamente en manos de una clase política que pretende seguir marcando el camino a la Justicia.
El caso Petropar es un signo de ello. Ha pasado cerca de un mes y hasta el momento, no ha designado fiscal que investigue a Patricia Samudio, signada de varios hechos de corrupción. Esto contradice, se mofa de la frase “caiga quien caiga” de Mario Abdo Benítez, presidente de la República.
“Si la Fiscalía tiene la voluntad de hacer un combate efectivo y uniforme contra la corrupción que existe, entonces, este país va a empezar a cambiar”, dijo vehemente Óscar Germán Latorre.
Aclaró que su análisis no se refiere en un asunto en particular, pero que encierra casos como el que en este momento mancha la Fiscalía y tiene como protagonista a Samudio.
“Si tenemos denuncias y tenemos evidencia de que existen presuntos hechos punibles, entonces, lo que corresponde es reclamar al órgano la persecución penal, porque acá lo que hay que hacer es que cada uno corra con cada uno de sus actos, si creemos socializar responsabilidades y si yo digo la Fiscalía no actúa, porque el presidente de la República está incidiendo para proteger a tal o cual persona, entonces, la persona, que es la única responsable de llevar esas investigaciones, se escuda en esa protegida (Samudio)”, expresó el extitular del Ministerio Público.
Reduciendo al caso Petropar, el profesional insistió que, “si la Fiscalía tiene la fortaleza y la voluntad de hacer un combate efectivo y uniforme contra la corrupción que existe, entonces, este país va a empezar a cambiar, no estoy diciendo en particular porque yo hice lo mío pero, estamos cayendo en picada”.
Samudio tiene una serie de causas arrimadas a la Fiscalía en una denuncia realizada por los operadores de Petropar. El abogado Luis Villamayor, representante legal de este gremio, insiste en la designación de un agente fiscal, pero hasta el momento, la carpeta sigue en el mismo sitio donde la dejó.
Latorre aclaró que esta denuncia “no es que va al fiscal general, sino que se deriva a la fiscalía adjunta y es la que dispone la asignación de un agente para un determinado caso”.
NI EL “AUDITOR ESTRELLA” SE ATREVE A DAR LA CARA
Nadie tiene conocimiento de lo que está haciendo Carlos Arregui, “auditor estrella” del presidente Mario Abdo Benítez, en la misión que le encomendó. Este silencio alberga una fuerte sospecha de que estarían maquillando algunos resultados, y así logren determinar la legalidad de las acciones de Patricia Samudio, titular de Petropar, y a su vez, crear supuestas irregularidades de Eddie Jara Rojas, anterior presidente de la petrolera.
Arregui conversa con los medios, pero sus declaraciones no profundizan, no menciona qué documentos encontró y hacia dónde se dirigen sus pesquisas. Lo último que dijo es que “hay colaboraciones de los funcionarios y que en 60 días tendremos un informe”.
El exfiscal adjunto y exconcejal de Asunción y por sobre todo, “ahijado” de la senadora Desireé Masi, vocera del presidente en el Senado, tiene la misión de “investigar” también los cinco años de Jara Rojas.
A propósito, el expresidente de la compañía, dijo brevemente sobre este tema, “hasta el momento nadie contactó conmigo, por ninguna vía, estoy esperando que lo hagan, tengo mucho que decir”.
Samudio había denunciado a Jara Rojas de un posible negociado de G. 3.000 millones en combustibles y de un supuesto robo de datos informáticos, que no soportó ni 24 horas, a raíz de documentos presentados por el expresidente de la compañía.