ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. “Un diario no puede jugar con una empresa, que hoy día tiene 360 empleados”, manifestó Dany Durand al ser consultado por la denuncia. Agrega que él cree que si alguien se siente lesionado en su derecho, “porque firmó un contrato y no está de acuerdo con eso, para eso tiene la Justicia”, enfatizó.
Durand se enredó bastante en el momento de tratar de explicar y responder a las acusaciones y hasta llevó al ámbito político. Destacó que el medio que publicó ésta vuelta “estaría intentando vincular al senador Javier Zacarías Irún con la presunta irregularidad, teniendo en cuenta que el legislador es socio de Fernando Román, actual accionista de Mocipar”.
Dijo también que las acusaciones sobre supuesto incumplimiento de contrato, provendrían de personas que se sometieron a las reglas del sistema “y como nunca salieron adjudicadas en los sorteos de departamentos o vehículos 0 KM, reclaman la devolución del dinero”, dijo.
“A la gente que entiende le es correcto, este es un sistema de sorteos, que uno pagando 150.000 guaraníes puede tener un auto 0KM, y si no ganó, bueno, es como un bingo, como una lotería, la próxima a lo mejor tengo más suerte. Yo no conozco ningún sistema de bingo o de sorteo o de lotería, en donde uno no gane el premio y vaya a reclamar el dinero”, manifestó.
Seguidamente Durand se mostró molesto porque la gente recurre a la prensa para ventilar tales situaciones. Dijo que cualquiera si se sienta estafado o tenían algún tipo de quejas, “debían haberlas formulado ante la justicia”, sostuvo.
Igualmente resaltó que hasta el momento no hay una sola demanda por incumplimiento por parte de un socio que salió adjudicado. “Un diario no puede jugar con una empresa que hoy día tiene 360 empleados. Le va a afectar a los directivos, está bien, pero también le va a afectar a los empleados. Yo creo que si alguien se sentía atacado en su derecho porque firmó un contrato y no está de acuerdo con eso, para eso tiene la Justicia”, remarcó.
Por último y como para zafar de toda responsabilidad, el ministro de la Vivienda y el Hábitat, aclaró que en el año 2017 vendió todas sus acciones y dejó de estar vinculada a la empresa en cuestión. Pero no tuvo en cuenta que las denuncias comenzaron en el 2012.
CONFORMAN COORDINADORA DE “ESTAFADOS Y ENGAÑADOS”
Unas 100 personas ya conforman una coordinadora de “estafados y engañados”. Y el objetivo es seguir sumando gente, para iniciar las acciones judiciales contra los directivos de la empresa.
Liza Ortíz es la que lanzó la campaña, al tiempo de contar también su triste experiencia con la empresa Mocipar. Dio un número de teléfono, (0971) 607-754, de un grupo de whatsapp y pide a las personas afectadas que se involucren en ésta campaña.
Que quienes se sintieron estafados puedan contar sus respetivas historias o para que otras personas hagan sus denuncias. “De esta forma queremos tener la fuerza necesaria para recurrir a la Justicia, “ya que la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco), no nos hace caso”, manifestó Liza Ortiz.
Liliana Balbuena recordó que “hace 4 años hicieron las denuncias en los medios de prensa, sin éxito. Por eso recurrimos a las redes sociales y gracias a esta página (Facebook), muchos despertaron y ojala ya no puedan jugar con la gente humilde”, manifestó.
PAGÓ 70 MILLONES PARA OBTENER UNA CAMIONETA Y PERDIÓ TODO
Una de las personas que ayer relató las penurias que le tocó vivir con Mocipar, fue Elizabeth Brunner. Ella manifestó que pagó a la empresa G. 70.000.000, porque tuvo la promesa de obtención de una camioneta 0 km. Se quedó con la ilusión.
Cuando se presentó a la firma, según relató, le dijeron que, al momento de haber pagado todas las cuotas y aportado el dinero necesario, ya no tenían el modelo de vehículo que ella eligió.
“Entonces -dijo Elizabeth Brunner- pedí otra camioneta más o menos similar, pero tampoco me dieron”, manifestó. Ahí señaló la afectada que se molestó y reclamó ya enojada y le ofrecieron un vehículo usado, que cuando intentó arrancar, ni batería tenía.
“Comencé a observar algunos detalles, hasta que me percaté que tenía 294.000 kilómetros de recorrido”, manifestó y agregó, que después de esto no quieren que se diga estafa, “pero es una estafa”, enfatizó la señora Brunner.
Otro de los casos es el de José Insfrán. Comentó que en setiembre de 2017 terminó su contrato y nada se movió. “En total llegamos a abonar 60 millones”, relató y agregó no retiró vehículo alguno, porque tenía que firmar un nuevo contrato, porque su supuestamente su aporte no era suficiente.
“LA CULPA TAMBIÉN TENEMOS NOSOTROS”, DIJO UN ABOGADO
Un abogado, identificado como César Mendoza, fue el único que no quiso responsabilizar solamente a la empresa, culpa también a la gente que se dejó engañar. Manifestó que se firma un contrato, en el que se aceptan las condiciones establecida por la empresa.
Explicó igualmente que no correspondería en este caso la figura de estafa, porque está de por medio un acuerdo firmado “y nadie puede alegar desconocimiento de lo que firma”, manifestó. Pero al mismo tiempo aclaró que no defiende a la empresa Mocipar y que tampoco está en contra, “pese a que también fui perjudicado”, sostuvo.
Siguió diciendo que todo se hizo hábilmente, “pero si se puede recurrir a la Justicia, por el lado del perjuicio que se ocasionó a varias personas”, explicó Mendoza
Gladys Insaurralde es otra que pagó por un dúplex en la zona de Lambaré. Cuando ya no pudo pagar la cuota, decidió cambiar de plan a uno en que podía retirar un vehículo. Cuando pagó todo, tampoco pudo retirar rodado alguno.
