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BUENOS AIRES. “El pedido de exhumación de Alfredo Stroessner reaviva el prontuario de pedofilia y trata de mujeres del dictador paraguayo”, inicia Andrea Bonzo, un periodista italiano que vive en Buenos Aires, Argentina, al publicar una materia en Infobae, tratando de hacer converger varias referencias al hombre que rigió el Paraguay de 1954 a 1989.
“El Tribunal Supremo de Brasil autorizó que sean practicadas las pruebas de ADN necesarias solicitadas por el hijo de una de sus supuestas amantes que pide ser reconocido”, añade la página.
Citando frases de Bernardo Neri Farina, Aníbal Miranda, Malena Ada Ashwell y Rogelio Goiburú, la materia estriba en el pedido de Enrique Alfredo Fleitas, hijo de una mujer de nombre Michele Fleitas, siendo que esta última se habría declarado “amante del dictador”.
La herencia en juego sería de 500 millones de dólares y, de confirmarse vía análisis de ADN, el citado Enrique Alfredo Fleitas podría pasar a llamarse Enrique Alfredo Stroessner Fleitas, con derecho a una tajada de la millonaria cifra mencionada.
De este tema, Bonzo alza vuelo hacia las “denuncias” de supuesta pedofilia de Stroessner que “era un secreto a voces”. “Mucha gente sabía y había comentarios sotto voce, pero nadie abría la boca en público… “, pone Bonzo en la pluma de Aníbal Miranda, agregando que “el presidente de facto abusaba sexualmente de ellas”.
Pero, no solo se hace mención al “prontuario” de pedofilia de Stroessner, sino también a que “El Rubio” sería el gestor de una “larga lista de hijos no reconocidos”.
El reporte detalla casos de presuntos abusos en una niña de 13 años, hacia 1950, otro parecido a inicios de 1960, y otro que habría durado de “fines de la década del 60 y hasta el comienzo de los 70”.
“De estas y otras relaciones, Stroessner tuvo varios hijos. Al igual que con las mujeres, es imposible determinar el número exacto de descendientes. Una cifra no oficial que en algún momento circuló en el establishment paraguayo habla de 34 hijos no reconocidos comprobados”, menciona Bonzo en Infobae.
CASA DEL HORROR
Tampoco falta la “casa del horror”, en Sajonia, ni de “casas regentadas por cómplices de la dictadura en donde él y los demás jerarcas abusaban de niñas de entre 10 y 15 años”.
Esto hace referencia a una nota del Washington Post, del 20 de diciembre de 1977, que llevaba por título: “Escándalo sexual paraguayo”. Este partía de un testimonio de Malena Ada Ashwell, hija de un funcionario paraguayo del Banco Interamericano de Desarrollo, “torturada por haber denunciado las terribles violaciones de niñas de 8 a 14 años de edad que ocurrían en la casa de Leopoldo ‘Popo’ Perrier.”
GOIBURÚ
“Vivían en cautiverio, morían de inanición, a causa de enfermedades y otras por sobredosis. Yo hice una encuesta con testimonios de personas que saben del tema, y Stroessner violaba a unas cuatro niñas por mes, según esos testimonios”, atribuye Bonzo a Rogelio Goiburú, en un relato del2016.
“Pero Stroessner nunca pareció tener remordimientos. Cándido Aguilera Ledesma, quien fue peluquero de Stroessner durante 43 años, contó a medios paraguayos que, conociendo su fe evangélica, el general solía preguntarle si tener relaciones con menores era pecado. ‘Pero cómo no va a ser pecado, mi general’, le respondía Ledesma. ‘Eso es un pecado que está en la Biblia…’. ‘Mmmm… maestrooo’, decía el dictador. Y reía”, finaliza la materia.
Lea aquí la información completa: https://www.infobae.com/america/america-latina/2020/07/26/el-pedido-de-exhumacion-de-alfredo-stroessner-reaviva-el-prontuario-de-pedofilia-trata-de-mujeres-e-infidelidades-del-dictador-paraguayo/
