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ASUNCIÓN.- Emilio Fuster, titular de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC), se reunió con el presidente Mario Abdo Benítez en Palacio de López. Abordaron el tema de la baja de cotización del peso argentino y el impacto profundo que genera en nuestra economía, por el contrabando.
“Hoy con la caída del peso, seduce traer mercaderías de Argentina. Ahora los controles serán rigurosos, existe preocupación por nuestros productores y por el empleo de la gente. Nosotros no tenemos compromiso con nadie. Se exigirá más eficiencia en los controles”, señaló Fuster.
Uno de los sectores golpeados con el contrabando masivo es el rubro de tomates. Referentes del sector denunciaron que la marina paraguaya “deja pasar” enorme cantidad del producto argentino, lo cual destroza la economía de los tomateros.
“Ellos integran nuestra mesa de trabajo, hubo una baja en las ventas. Es un problema de la época de las colonias. El contrabando seduce, es una guerra, una batalla, cada gremio tiene su problemática, va a depender de la honestidad e integridad de las personas que están en los controles. El que no genera resultados estará a disposición de lo que resuelva el presidente de la República”, manifestó.
Fuster significó que las fronteras secas también son utilizadas ampliamente por los contrabandistas, y que se someterá a controles aleatorios para abarcar la mayor cantidad de territorio de combate.
