ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. Luego de haber permitido que 6 compañeros de cámara perdieran sus bancas a través de la pérdida de investidura, el Senado se cerró a cal y canto evitando cualquier otro intento de someter a juicio a un colega. El argumento utilizado fue que antes de volver a utilizar la figura constitucional se debía reglamentarla y lo intentaron por tercera vez pero el Ejecutivo volvió a vetar la ley ya que contenía artículos claramente opuestos a lo que dispone la Carta Magna.
Pasaron varios meses sin que se volviera a hablar de la posibilidad de enjuiciar a un senador aunque durante ese tiempo no dejaron de haber denuncias en contra de legisladores que utilizan su banca para traficar influencias.
Pero hasta ahora, y luego de la denuncia del director de Aduanas, Julio Fernández, en contra del colorado Martín Arévalo, no se había analizado en serio la posibilidad de volver a aplicar la figura constitucional aunque no haya sido reglamentada.
Desde que Fernández señaló al legislador como responsable del robo de un cargamento de Aduanas por 3 millones de dólares, hubo algunos puntos tenidos en cuenta por varios analistas. En primer lugar, el hecho de que el mismo funcionario se haya hecho cargo de la denuncia fue un elemento sorprendente. Y el escándalo que se generó en filas oficialistas tuvo también una intensidad no habitual.
Hay gente que considera que esto podría ser una suerte de vendetta del oficialismo en contra de Arévalo ya que lo consideran el responsable de que su candidato, Daniel Centurión, haya perdido en Asunción, puesto que se quedó con parte de los votos que le correspondían.
Si esto es correcto, no será extraño que los mismos que hasta hace poco denostaban en contra de la pérdida de investidura, voten para que Arévalo se quede sin la suya. Esto es algo que podría verse esta semana en el Senado.
