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Dentro del ámbito cooperativo, hace como 13 años, se lanzó a la calle un modesto periódico, con muy escasos recursos, sin infraestructura, con trabajadores casi voluntarios, quienes por poco no pagaban para desarrollar sus tareas. Además, tenían que utilizar sus herramientas (computadora, cámara, teléfono y medio de transporte).
Ese medio de comunicación, Prensa Cooperativa, se encuentra hoy muy fortalecido económicamente. Pero eso no sorprende, porque los espacios en sus páginas eran “al mejor postor”. De ahí que se convirtió prácticamente en vocero de las cooperativas más poderosas, como la Universitaria, Coomecipar, 8 de Marzo, San Cristóbal, Medalla Milagrosa, Luque Ltad. Capiatá Ltda, Ypacaraí, Ayacapé de Ciudad del Este, entre otros.
Se puede considerar llamativa la línea periodística del periódico, porque se pasa pregonando la solidaridad, la distribución de la riqueza real producida por el trabajo en cooperación, de la manera más justa.
Sin dudas Prensa Cooperativa desea que “se haga los que dice, no lo que hace”. Es la prensa con fines de lucro y ¡que lucro!. Una familia ya se volvió multimillonaria con la plata de los socios de las cooperativas, que lógicamente ni deben saber que se reducen los excedentes de sus cooperativas, por la voracidad de un grupo familiar.
En este momento defiende a ultranza el interés de los dirigentes cooperativistas, porque los socios están casi ajenos a las medidas de protesta que protagonizan los empleados de las distintas entidades. Ellos son prácticamente “arreados”, se les hace creer el cuento de que pueden quedarse todos en la calle.
En tanto que el mencionado medio de prensa destaca como fundamental la comprensión de la finalidad central de la empresa cooperativa, “como entidad de servicios que no se orienta a buscar la simple acumulación del dinero, el lucro, con un sentido de especulación, de abuso que pueda afectar a los socios con altas tasas de interés y otros costos y recargos en las líneas de créditos u otros negocios”.
Por su parte, Pedro Loblein, presidente de la Central de Cooperativas (Cencopan), señaló que supuestamente un gran porcentaje de cooperativas no está adecuado para el cumplimiento administrativo y legal de la aplicación de la ley que obliga al pago de IVA a las entidades que se jactan de solidarias.
“Lo que quieran acatar lo hacen, pero lo ideal es que sigamos presionando”, dijo el dirigente y agregó que seguirán con las movilizaciones desde la próxima semana con los demás sectores sociales, como los cañicultores, quienes supuestamente se unirán a la lucha desde mañana lunes en busca de sus reivindicaciones.
Prensa cooperativa sostiene que el modelo cooperativo es el de desarrollo, que privilegia el trabajo organizado y solidario de la gente. “Es decir de los socios, por encima de cualquier otro factor de producción, como el capital”, señala.
Esos mismos indicadores utiliza el director de Prensa Cooperativa para determinar los beneficios que reciben los miembros de su familia. Poco le interesa contribuir al acceso a la salud, educación, capacitación, trabajo digno, vivienda adecuada, recreación que forman parte de los derechos humanos elementales, que pregonan en sus publicaciones.
En resumen, se trata de la prensa que trabaja en un ambiente sin fines de lucro, pero con el solo fin de lucro. Vale el juego de palabras.
