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Se cumplió el plazo del pago por la libertad del ganadero, Félix Urbieta Ramírez (66), tío del intendente de éste distrito, Arturo Urbieta y pariente de personalidades muy influyentes en la sociedad norteña. Los familiares del secuestrado por una de las células del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) están desesperados por el estado de salud y la falta de comunicación con el mismo.
HORQUETA, Dpto. de Concepción. (Por: Telmo Ibáñez). El miércoles en horas de la noche llegaron dos personas muy jóvenes hasta el casco principal de la estancia “San Francisco” de la comunidad rural denominada “Belén-cué” a unos 14 Km. de la ciudad de Horqueta y al grito de tío, tío, tío, solicitó a que éste le entregue toda la plata de la supuesta venta de un lote de animales, seguidamente señaló al dueño de casa que lo acompañe porque su padre, Alejandro Ramos, esposo de su sobrino Lourdes Ramírez estaba afuera esperándolo.
El hombre clave del secuestro sería Alejandro Antonio R.R. (17), quien desde un principio se presentó como sobrino de su víctima e hijo de Alejandro Ramos, quien junto a otro joven raptaron al sexagenario frente a su esposa, Hermelinda Agüero y su empleada Sabina Fretes, sin antes escribir las exigencias del grupo.
Una de las “órdenes” de los secuestradores; que el pago del rescate se efectivice a más tardar paso 4 días, el otro que los uniformados se alejen del lugar y que hablen lo menos posible con los investigadores.
Por su parte los familiares del secuestrado anticiparon que toda la vida trabajaron pero que no cuentan con la fortuna que exigen considerando que las estancias que poseen son de mediana dimensión, además las cuentas bancarias están bloqueadas por disposición fiscal.
Los secuestradores presumiblemente liderados por la pareja compuesta por Alejandro Ramos y su esposa, Lourdes Ramírez, sobrina de Don Félix, habrían exigido 500 mil dólares americanos, suma que supuestamente luego bajo hasta los 100 mil dólares de la moneda americana.
Los Urbieta están preocupados igualmente por las condiciones en que el secuestrado se encuentra, apenas con una par de ropas y sin sus medicamentos que los debe consumir diariamente tratándose de un paciente hipertenso y con diabetes. Hasta el momento no se dio ninguna comunicación con los captores lo que elevaba la preocupación de los Urbieta.
Para los investigadores las pistas que se siguen son muy positivas y existen grandes posibilidades de ubicar al secuestrado y la nueva banda de secuestradores, aunque temen atropellar para cuidar la integridad física del mismo.
Se trataría de la reserva situada entre las compañías Ybyraty y Belén-cué, no lejos de la estancia San Francisco, propiedad del secuestrado.
