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ASUNCIÓN.- Los reclusos que protagonizaron el motín esta mañana en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú protestaron principalmente por recibir una mala alimentación, además aseguran que algunos internos están enfermos y no reciben la debida atención.
Dante Leguizamón, del Mecanismo de Prevención de la Tortura, un órgano del Estado, afirmó en conversación con un medio de la capital del país que algunos de los presidiarios que tomaron hoy como rehenes a dos guardias y el motín de casi cuatro horas refirieron que los alimentos que deben consumir diariamente son de mala calidad por lo que exigieron mejorarlos. “Hubo una reacción más que nada; quejas en relación a la comida, pidieron la intervención del Mecanismo de Prevención de la Tortura. Nuestra misión es evitar los malos tratos; pedimos que se cambien las condiciones”, expresó.
Con respecto a lo que harán para tener en cuenta las inquietudes de los encarcelados dijo, “Vamos a entrevistarnos con ellos, hay personas que tienen problemas de salud, vamos a verificar cuál es la versión de ellos o si necesitan algún abogado”, refirió Leguizamón.
TOMA DE REHENES Y MOTÍN
El conflicto se inició alrededor de las 7:00 y terminó cerca de las 11:00 de hoy miércoles, los presos se habrían molestado supuestamente por un control de rutina que se realizó dentro del penal, por lo que retuvieron e hirieron levemente a dos guardiacárceles. Posteriormente los encargados de seguridad fueron liberados y derivados al Hospital del Trauma, donde recibieron el alta tras recibir los primeros auxilios.
CUARTELES COMO CÁRCELES
Óscar Bajac, ministro de la Corte Suprema de Justicia, incidentes como el registrado esta mañana pueden seguir ocurriendo, si no se soluciona principalmente el hacinamiento en las penitenciarías. En Tacumbú se superó los 4.000 internos, siendo que su capacidad es de solo 1.687 personas.
Bajac propone la utilización de los cuarteles del Ejército que están en desuso para albergar a los internos. Para el ministrio, la cantidad de reos es excesiva y esta experiencia debe servir para evitar sucesos similares que pueden darse incluso en otras penitenciarías.
