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ASUNCIÓN.- El presidente electo del PLRA, Efraín Alegre, confirmó ayer lo que hemos afirmado siempre, que nunca le interesó la Presidencia partidaria por sí misma, sino como plataforma que pudiera impulsarle para las elecciones generales de 2018.
En su primer discurso ganador, dijo que “el 2018 empieza hoy”. En lugar de hablar de los planes que debería tener para posicionar al PLRA en un lugar que lo convirtiera en una alternativa válida, lo que hizo fue hablar de una gran alianza –encabezada por él, por supuesto- para ganar a los colorados dentro de 2 años.
“Estamos convencidos de que vamos a producir el cambio que Paraguay quiere, que vamos a construir el Paraguay que merecemos (…) Vamos a trabajar con Fernando Lugo, con Mario Ferreiro, con Desirée Masi, con los otros partidos y con miles de colorados”, afirmó Alegre, quien pretende hacer dupla con el diputado liberal José Ledesma.
E insistió en su discurso que “nuestro proyecto incluye a todos los hombres y mujeres del Paraguay, sin distinción de colores. Vamos a trabajar por la grandeza de nuestra patria”. En realidad, tal como había ocurrido durante la campaña electoral, pareciera que Alegre no se percató de que lo que ayer se realizó y él ganó, fueron elecciones internas partidarias y no generales. Lamentablemente para los liberales que lo votaron, no los recordó en ningún momento, ni habló de los muchos cambios que necesita su partido para volver a ser algún tipo de alternativa.
