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ASUNCIÓN.- Al comienzo de una entrevista en Radio 1000, la senadora disidente Blanca Ovelar se mostró contraria a la posibilidad de que los sectores internos del Partido Colorado se pudieran unir para las elecciones del 2018. Pero luego fue deponiendo las armas y terminó reconociendo que la permanencia en el poder es un objetivo común tanto del oficialismo como de la disidencia.
Hay que reconocer que dentro de tanto descontrol y tozudez de la disidencia colorada, Ovelar es un oasis de racionalidad. Es una persona que no hace oposición despiadada ni descontrolada y casi siempre pone su cuota de sensatez ante los delirios de sus compañeros de ruta.
En la entrevista de ayer, al principio se mostró muy dura y mostró desconfianza ante la posibilidad de que la disidencia y el oficialismo pudieran encontrar puntos de coincidencia que los haga llegar unidos a las elecciones generales de 2018.
Sin embargo, a medida que la conversación con Benjamín Livieres transcurría, fue bajando la guardia y terminó por reconocer que el deseo de que el Partido Colorado continúe en el poder dentro de dos años era común en ambos sectores internos. Y por supuesto, de eso se trata el intento de unidad que ha impulsado el presidente Horacio Cartes, convencido de que este es el momento adecuado de enterrar las hachas de guerra y sentarse a elaborar estrategias que garanticen que el partido siga en el poder.
Ya más conciliadora, Ovelar aseguró que “yo creo que el objetivo común es que el Partido Colorado permanezca en el poder, y si esa intención es sincera y real, yo creo que vale la pena intentar (la unidad)”.
El primer paso lo dio Cartes, quien días atrás mantuvo una reunión con uno de los más representativos senadores de la disidencia, Juan Carlos Galaverna, quien reconoció que el tema del encuentro fue la unidad partidaria y los comicios del 2018. Por supuesto, para que esto tenga éxito, hay que limar las asperezas y solucionar los varios conflictos que se han dado entre oficialismo y disidencia a lo largo de estos años, y cerrar las heridas que quedaron abiertas luego de las internas del año pasado.
Ovelar apoya esta idea, aunque hizo la salvedad de que será imposible la unificación total, puesto que “la unidad granítica no existe en democracia”, lo cual no deja de ser verdad; sin embargo, la intención del jefe de Estado es justamente buscar objetivos comunes con la disidencia de manera que no ocurra lo mismo que en 2008, cuando, debido a la intransigencia del entonces presidente Nicanor Duarte Frutos, los disidentes votaron a Fernando Lugo y así, la ANR terminó en la llanura.
