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El juez Humberto Otazú dictó la prisión preventiva de Sandra Beatriz Solís Espinoza, principal sospechosa de un hecho de abuso sexual contra una niña en la iglesia del Centro Familiar de Adoración (CFA), de Zeballos Cué. El magistrado dio curso al pedido de la Fiscalía y ordenó que la presunta abusadora, de 46 años, permanezca en la cárcel del Buen Pastor, mientras dure el proceso iniciado en su contra.
ASUNCIÓN.- Sandra Solís, de 46 años, está sindicada como la presunta abusadora de una pequeña de 3 años, ocurrido el 20 de mayo pasado, en una de las sedes de la iglesia Centro Familiar de Adoración, ubicada en la localidad de Zeballos Cué.
El magistrado explicó ayer que se cumplen con todos los requerimientos del Ministerio Público y que además existe peligro de fuga, por lo que dictaminó que la mujer vaya a prisión y le negó la libertad ambulatoria.
Tras la audiencia de imposición de medidas, Sandra Solís fue remitida a la comisaría de Mujeres, desde donde deberá ser remitida a la cárcel del Buen Pastor, una vez realizadas todas las gestiones administrativas.
El viernes último la mujer había sido imputada por el fiscal Víctor Centurión, luego de confirmar que la niña declaró en Cámara Gesell y confirmó que fue víctima de abuso sexual. La imputación formulada por el fiscal es por los presuntos delitos de abuso sexual en niños y violación del deber de cuidado o educación. El documento fiscal dice que la imputación es porque la “niña habría sido manoseada en sus partes íntimas por parte de una tía encargada del comedor social Ko’êju, que funciona dentro del predio de la iglesia”.
La mujer habría sido citada por el fiscal, tras intimar a la iglesia para que las maestras de estudio bíblico se presentaran ayer ante la Fiscalía de Zeballos Cué. Cuando una de las guías ingresó, la niña que estaba en compañía de su mamá le dijo al oído que la mujer que vio, Sandra Solís, era efectivamente la persona que habría abusado de ella. “Ella es la tía que me hizo naná”, dijo la niña.
