ASUNCIÓN.- Con absoluta irresponsabilidad, los senadores de la oposición liderados por Desirée Masi (PDP) y Mario Abdo Benítez (colorado disidente), amenazan con convertir nuevamente el Presupuesto General de la Nación en letra muerta. El “odio a Horacio Cartes” indisimulado, lo proyectarán en el PGN y de esta manera corren serios riesgos los siguientes proyectos:
Fin de la pobreza; que tiene destinado el 21% del total contenido en el PGN.
Educación, es un área extremadamente sensible y los opositores y disidencia lo saben. El Ejecutivo pretende destinar el 26% del total de la Administración Central y el 11% del PGN a este sector.
El año pasado en actitud populista los acólitos de Masi decidieron aun aumento del 12% para docentes sin siquiera realizar un mínimo estudio del impacto.
Para Salud se tiene previsto invertir el 12% del PGN 2018. Lo recursos se destinarán para la construcción de 72 nuevos Puestos de Salud, 40 Unidades de Salud de la Familia (USF) y la compra de medicamentos por G. 1,816 billones.
La senadora Masi elaboró una lista de médicos a quien privilegiar con jugosos aumentos. Esa fue su “reivindicación” a favor de la salud.
Está en riesgo por el capricho de Masi y sus acólitos la canasta de útiles escolares para 1.412.041 niños y el alimento escolar para 875.573 alumnos; además de la capacitación de 58.237 docentes, y las reformas y construcción de 490 instituciones educativas.
La amenaza de Silvio Ovelar podría dejar sin recursos para la construcción de 4.668 viviendas.
El odio a Cartes se manifestaría en el recorte de recursos destinados a la contratación de asistencia técnica agrícola para 97.568 familias del sector de la pequeña producción. La inversión para para este sector es de G. 1,091 billones.