ADN Digital
Los fanáticos de las “teorías conspiraticias”, aquellos que aseguran que el COVID fue creado en un laboratorio-Chino por supuesto-para reducir la población de viejos en el mundo, están muy satisfechos a la vista de las virtudes “camaleónicas” que está exhibiendo actualmente el virus. Rebrota y toma nuevas formas. Hay que tener más cuidado que nunca. Pero aquí, quieren “abrir un puente”… al contagio masivo.
El último “daño colateral” que causa el “virus chino”, es lo que se llama el síndrome de Guillain-Barré, una extraña enfermedad, poco frecuente habitualmente, que afecta a los nervios del cerebro y produce una cascada de daños corporales.
Resulta que los científicos investigaron la mayor aparición de la misma, sobre todo en niños pequeños y descubrieron que era una derivación de casos de COVID asintomáticos, que se abrieron camino por esa vía.
Nos disculpan posibles errores en la explicación científica del tema, pero se trata de un hecho complicado, porque la enfermedad es grave y puede aumentar las pavorosas cifras de víctimas causadas por este fenómeno.
Producido deliberadamente o no, el virus se sigue abriendo camino en todo el mundo. Un mundo exhausto, cansado del aislamiento y la alteración de los ritmos de vida, que derivó en el “modo Covid de vivir”, lleno de prevenciones y temores.
Este cansancio del ser humano le viene muy bien a la pandemia. En la vieja Europa, están aterrorizados ante la posibilidad de volver a fojas cero. Grandes ciudades como Madrid y otras, están soportando un rebrote de la enfermedad, algo que no se esperaba. En realidad los europeos, gente culta, digamos, pese a las advertencias, salieron a la calle como si todo ya hubiera pasado, se desligaron del cargoso tapabocas, alegres y descontraídos…de pronto ven nuevamente el feo rostro de la muerte y la saturación de hospitales.
No hablemos del Brasil y otros países liderados por imprudentes e irresponsables mandatarios (por no calificarlos de peor manera), que siguen con altísimos registros de COVID y con numerosos ciudadanos que se van para el otro mundo, quizás sin poder creerlo y en la más absoluta soledad, tal como lo obligan las famosas normas sanitarias.
¿Y por casa cómo andamos? Mal, obviamente. Están prevaleciendo cada vez más los intereses económicos a los intereses sanitarios, como dijo enojado el neumólogo Fusillo.
Récord de muertos, récord de contagios en un día, record de casos activos, una cosa de locos y los “negacionistas” vyros (estúpidos en español), siguen con la cantaleta de que todo es mentira, hecho para recaudar dinero y que el aislamiento es absolutamente inútil.
Por supuesto no pueden faltar los “lideres” demagogos e irresponsables como Miguel Prieto de Ciudad del Este, quien ahora acaba de poner en huelga a la comuna hasta que se abra “totalmente” el Puente de la Amistad. Que ridículo el hombre. Figuretti, como aquel personaje de Tinelli. Desoyendo precisas recomendaciones de los expertos, el gobierno se muestra cada vez más condescendiente y está avanzando en un protocolo para reanudar –como sea- el comercio de frontera.
El vaticinio sigue siendo el mismo. “Eso puede desembocar en la pérdida de todo lo que se logró”, dijo clarito al respecto el viceministro Rolón.
Pero no, Prieto quiere que se abra todo cuanto antes, a lo loco, e instiga a gente necesitada de la zona, que no se da cuenta que les va la vida en ello.
Lo peor es que estos “líderes” desatan el problema y se desentienden de sus consecuencias, obrando con total impunidad. Si por lo menos el contagio se circunscribiera a esa parte de la frontera, bueno, pero inmediatamente trasladan el drama a nivel nacional.
Ahora se espera que llegue el pico de la infección en la primera semana de octubre.
Habrá que ver cómo llegamos, ante tan detestables actitudes como la de Prieto para quien lastimosamente el virus fue solo una “gripesinha”.