ADN Digital
Parece obvio que la campaña de la alianza opositora GANAR estará basada en el ataque y el intento de desestabilización, pretendiendo así perjudicar al gobierno, sin que le importe un ápice que detrás también sea perjudicado el país. Invaden a la ciudadanía con denuncias sin sentido y atizan los conflictos sociales, como el de camioneros y campesinos. Otra vez recurren a la manera más baja y sucia de hacer política. De esta suerte de “política sin escrúpulos” ya nos ocupamos en la víspera, pero vamos a seguir haciéndolo dada la emergencia cada vez mayor de supuestos “conflictos sociales”, armados políticamente pretendiendo llevar agua para el molino de la oposición.
Le quedan apenas 6 meses a este gobierno antes de que asuma, el 15 de agosto, el que resulte electo en las presidenciales de abril. Aunque parece poco tiempo, el intento de desestabilización de un sector del país que no tiene ningún escrúpulo en el intento de salirse con la suya, puede hacer mucho daño. Para colmo, la complicidad de grandes corporaciones de medios de comunicación, como los grupos de Aldo Zuccolillo y Antonio J. Vierci, como quedó dicho, contribuyen de manera contundente a que ese daño sea mucho mayor, puesto que lo único que quieren los “Dones” que, a través de la prensa, se desarrolle una guerra sin cuartel contra el gobierno cartista, para descomponer el proceso hasta el final.
De repente, empezaron a surgir los supuestos “conflictos sociales” como verdaderos hongos venenosos. El paro de los camioneros, la manifestación campesina, reclamos de otros sectores que se niegan a dialogar y que buscan el enfrentamiento, supuestamente para obtener respuestas a sus reivindicaciones, solamente demuestran que la intención de quienes están detrás es desestabilizar tanto al gobierno para que las candidaturas de la ANR lleguen desgastadas a las elecciones de abril.
Esto no es nada nuevo. De hecho, es lo que vienen haciendo casi desde el inicio de este mandato presidencial, los opositores intentando impedir, a toda costa, la posibilidad de que Cartes pudiera postularse para un segundo mandato; y los empresarios de medios porque tuvieron que sufrir que se les corten las alas a la hora de hacer pingues negocios con el Estado, como los que estaban acostumbrados a obtener con otros presidentes.
Así que “desestabilizar” fue la premisa más utilizada durante este tiempo. Pero el tiempo se les acaba y al comprobar que sus varios intentos no tuvieron mayores resultados, porque el gobierno siguió llevando a cabo sus planes, con más dificultades que lo normal, pero siguió, están desesperados y decididos a aprovechar estos poco más de 2 meses para ensuciar tanto la cancha que los candidatos colorados no tengan la menor chance de obtener el triunfo.
Pero parece que no están dispuestos a terminar allí, por eso hablábamos de los 6 meses que le quedan al gobierno. Posiblemente ya sepan que ganar a la ANR será una misión casi imposible, por lo que sus planes de desestabilización van hasta el 15 de agosto, cuando deberá asumir el nuevo presidente. En el caso de que de nuevo sea un colorado, quieren que el país esté tan revolucionado, sus problemas sociales tan soliviantados, que el nuevo gobierno deberá empezar apagando incendios y cediendo a las presiones.
Lo peor es que no solamente hacen un daño terrible al país, sino que utilizan de manera grosera las necesidades de sectores históricamente olvidados y con necesidades desesperantes, para salirse con la suya. Una vez que todo esto termine, olvidarán sus promesas para esta gente y volverán a dejarla en el barranco, olvidada por todo el mundo.
