El proyecto de construcción de la nueva central hidroeléctrica sobre el Brazo Aña Cuá.
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Quieren sabotear Aña Cuá, pero obras no se detendrán

La maquinización del Brazo Aña Cuá es un hecho, no existe una fundamentación legal ni constitucional que lo impida, todos los pasos ya se hicieron hace más de 10 años “y yo no sé por qué algunos senadores buscan impedir, alegando que necesariamente debe pasar por el Congreso. Particularmente me gustaría que me muestren dónde dice eso”, lo dijo con absoluta certeza Ángel María Recade, director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). La determinación está tan firme que desde hace una semana está el anuncio de la licitación.

Ángel María Recalde, titular de la EBY.
Ángel María Recalde, titular de la EBY.

ASUNCIÓN.- Las obras están en marcha en su etapa licitatoria que lo convierte en irreversible y Ángel María Recalde, director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), lo respaldó de manera conveniente aduciendo que “el Anexo B en, su primer numeral, en su tercer párrafo, dice muy claramente, el Consejo de Administración de la Entidad Binacional Yacyretá, durante la construcción de la obra o cuando los requerimientos energéticos del mercado así lo requieran se modificará el listado de obras”.

Solicitó al Senado un dictamen o un artículo de la Ley de referencias que “la autorización de estas obras deben pasar por el Congreso, para mí es muy claro, y la cuestión es saber leer nomas”.

Tratando de buscar motivos que expliquen la actitud de un sector del Senado de impedir que se inicien las obras, el ingeniero Recalde dijo que “yo no sé por qué algunos senadores buscan impedir, alegando que necesariamente debe pasar por el Congreso, particularmente me gustaría que me muestren dónde dice eso” y agregó que Aña Cuá es simplemente una obra más de la entidad que va a generar más energía a los socios del emprendimiento, que en este caso son Paraguay y Argentina.

El Consejo de Administración tiene autorización delegada por el mismo Tratado y el Anexo B es parte del Tratado “y eso otorga la autoridad necesaria para tomar esta determinación, que la tomó en el 2000, que ni siquiera es reciente, no fue una decisión tomada por este gobierno”, apuntó Recalde.

Estas obras en proceso de construcción hoy son necesarias y habilitadas por un tratado internacional “y se establece dentro de la franja de dominio de Yacyretá es 100% propiedad de la hidroeléctrica”, dijo el funcionario.

Calificó de “estupidez” la versión que asegura que el erario público pagará las obras “y está decidido que la inversión será con recursos propios de la entidad y ya tenemos calzada gran parte de las obras”, apuntó.

TRANSPARENCIA

Atacó igualmente la acusación de ausencia de transparencia, aclarando que sin ella no será factible una licitación internacional. “Cómo se puede calificar hoy ese proceso como que no tiene transparencia, esta es una licitación pública internacional, todos los que cumplan las especificaciones técnicas van a poder venir y decir yo hago por este precio. Responsablemente estamos haciendo el llamado a licitación para construir este emprendimiento”, dijo finalmente Recalde.

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