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CHAPECÓ.- A poco más de un mes de la tragedia aérea del Chapecoense, Rafael Henzel, el único periodista que sobrevivió, continúa su recuperación y asegura que Dios le regaló otra oportunidad para vivir.
Henzel dio su versión de los hechos, aseguró que nadie avisó que podía haber un impacto contra algo, contó que, “de repente las luces se apagaron porque no había más combustible, pero nadie dijo nada, después de tres o cuatro minutos ya chocamos contra el monte, no hubo información de la cabina”, en conversación con una emisora de Asunción.
El comunicador criticó que el “amiguismo” con los gobernantes permitió el vuelo de la empresa Lamia, que no contaba con autorización para aterrizar en Brasil, “Sin ninguna fiscalización, sin ningún cuidado, piensan que por ser amigo del gobernante, de este o de aquel, pueden poner en riesgo la vida de las personas”, cuestionó Henzel.
El periodista brasileño mostró su confianza en la justicia de su país, y en la de Colombia, sin embargo dijo que no confía en la justicia boliviana.
Pese a lo ocurrido, Henzel sostuvo, “Dios me dio una vida más, entonces no puedo quedarme acá lamentando, siento nostalgia, mucho cariño por los que se fueron, pero Dios me dio la posibilidad de estar acá, de este milagro”. Añadió que volverá a trabajar y viajar.
