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RÍO DE JANEIRO, Brasil.- El narcotraficante brasileño Marcelo Pinheiro, uno de los líderes del grupo criminal Comando Vermelho y expulsado ayer de Paraguay, tras haber asesinado a una mujer que lo visitó a su celda, será recluido en una prisión de máxima seguridad de Brasil.
El juez federal de Río de Janeiro, Rafael Estrela Nóbrega, ordenó la reclusión de Pinheiro, conocido como “Marcelo Piloto”, en el Presidio Federal de Catanduvas, una de las cinco prisiones de máxima seguridad administradas por el Gobierno Federal y a las que son destinadas los presos más peligrosos de Brasil, informó el Ministerio de Seguridad Pública.
El narcotraficante, expulsado por una orden directa del presidente, Mario Abdo Benítez, fue entregado a la Policía Federal brasileña en Foz de Yguazú y conducido en helicóptero y bajo estrictas medidas de seguridad a una comisaría especial en esta ciudad fronteriza.
En los presidios federales de Brasil el régimen disciplinario es mucho más rígido que en el resto de prisiones, ya que los internos pasan 22 horas diariamente dentro de su celda, reciben menos visitas y hay una mayor vigilancia y control.
La reclusión del narcotraficante en Catanduvas fue ordenada por el juez de ejecuciones penales de Río de Janeiro, Rafael Estrela Nóbrega, a petición de la Secretaría Regional de Seguridad Pública, para evitar que Pinheiro entre en contacto en alguna cárcel local con sus cómplices del Comando Vermelho, la mayor organización criminal que opera en Río.
“La excepcionalidad de la medida para que el condenado no ingrese en el sistema penitenciario de Río de Janeiro se justifica debido a todo su histórico reciente mientras estuvo bajo custodia en Paraguay, así como a la logística alegada por las agencias de seguridad, que consideran Catanduvas como una opción de menor costo y mayor eficacia”, afirmó el juez en su decisión.
Catanduvas, municipio en el interior de Paraná, estado fronterizo con Paraguay, a 200 kilómetros del Puente de la Amistad.
