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SANTA ROSA (Dpto. de Misiones).- Un 15 de abril de 1976, se inició el periodo denominado Pascua Dolorosa en la ciudad de San Juan Bautista, departamento de Misiones. Fue dentro del régimen sistemático de represión impuesto por la dictadura stronista. Ayer se recordó aquel triste suceso la Comisión de Ligas Agrarias Cristianas, integrada por familias, víctimas e hijos de aquel nefasto régimen.
La conmemoración se cumplió en el barrio Pablo VI, donde está situada la “Placita de memoria”, lugar donde fue asesinado por la Policía stronista, Silvano Ortellado Flores.
La Comisión de Ligas Agrarias Cristianas organizó el acto recordación del aniversario número 43. Hubo una celebración religiosa, que presidió el párroco local Joaquín Martínez, en reemplazo de monseñor Pedro Collar Noguera, quien no pudo asistir a causa del fallecimiento de su padre.
La viuda de Ortellado, Cristina Meza, recordó aquella noche del asesinato, señalando: “Una masacre y un saqueo fue lo que ocurrió hace 43 años en la Semana Santa, cuando un grupo de policías llegó en la noche del miércoles mientras estábamos amasando la chipa que íbamos a compartir en familia”, manifestó.
“Cerca de la medianoche llegaron a casa y preguntaron por Silvano, quien dijo que no tenía nada que esconder y salió afuera de la vivienda. Allí fue apresado por los policías, quienes después le quitaron la vida”, recordó.
Miembros de las Ligas Agrarias Cristianas recordaron la cruenta represión de la Pascua Dolorosa en 1976, en Abraham Cué. Hijos de desaparecidos y asesinados siguen reclamando los restos de sus familiares. De acuerdo a los registros del museo de la Memoria Histórica, 485 campesinos de Misiones fueron víctimas de la dictadura del Gral. Alfredo Stroessner M.
Abraham Cue fué uno de los sitios emblemáticos de la represión stronista. En el lugar, una antigua casona en un predio de cuatro hectáreas, convertido en el cuartel de Policía de la Delegación de Gobierno, fue el centro de tortura y muerte. Una de las víctimas, Bonifacio Flores, recordó que los esbirros de Stroessner utilizaron cachiporra, tejuruguai, cable trenzado, garrote y picana eléctrica a magneto en las torturas. Bonifacio Castillo, otra víctima, rememoró los duros castigos que sufrió durante la Pascua Dolorosa.
