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Con la vía de la enmienda, es la gente la que decidirá si quiere o no que haya reelección presidencial, y éste es el motivo principal por el cual el proyecto debe ser aprobado en el Congreso ya que garantiza el respeto a la voluntad popular. Quienes atacan la campaña #QueLaGenteDecida lo que hacen es defender que el destino de este país siga estando entre cuatro paredes.
ASUNCIÓN.- Ningún mecanismo es tan democrático y participativo como el de la enmienda constitucional. Los disidentes y algunos sectores de la oposición que han iniciado una intensa campaña tendiente a impedir que las cámaras del Congreso aprueben el proyecto de enmienda, en realidad lo que pretenden es convencer a la ciudadanía de que ella, la ciudadanía, no tiene derecho a decidir el destino de su país.
Esto es lo que siempre ha pasado en Paraguay, que un grupo de “iluminados” políticos se ha encerrado entre cuatro paredes a definir nuestro destino. Por eso es que tenemos que soportar que los legisladores tengan reelección eterna, que se jubilen con sueldos millonarios con pocos años de aporte y que debamos elegirlos en una lista sábana, en donde los que valen la pena están casi al final de la lista, por lo que tenemos que votar por la basura que ocupa los primeros lugares.
Ni siquiera la reforma es tan participativa, ya que en lo único que interviene la ciudadanía es en la elección de los convencionales constituyentes, quienes serán los que tengan la sartén por el mango y el poder de decidir qué se incluye y qué no en la Constitución Nacional.
Con la enmienda, la única participación que tienen las cámaras del Congreso es que deben aprobar previamente el proyecto, antes de ser sometido a la gente. Pero si esto ocurre, es decir que el Senado (23) y Diputados (41) tienen la mayoría absoluta exigida por la Constitución para aprobar la enmienda, y luego, en un referéndum, la mayoría del pueblo la rechaza, no habrá ninguna posibilidad de que la reelección sea permitida en la Constitución Nacional.
Así que cuando los operadores políticos de estos sectores acostumbrados a que las cosas funcionen a su conveniencia, lo que hacen es tratar de impedir que se les saque el privilegio de decidir por nosotros. Por eso es fundamental que el texto de la enmienda llegue a la gente, para que sea la gente la que decida.
