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ASUNCIÓN. Luego de algunas experiencias lamentables durante el anterior mandato legislativo, no le fue mal al Senado en estos dos primeros períodos de este mandato. Por lo menos si lo vamos a comparar con lo que fue la Presidencia del liberal Robert Acevedo, ahora diputado, y los papelones hasta internacionales que se hicieron en esa época.
Las presidencias del oficialista Silvio Ovelar y el liberal Blas Llano fueron bastante aceptables, tal como lo reconocieron legisladores de Patria Querida. El nivel del Senado se mantuvo en un nivel muy tolerable y en eso tuvo mucho que ver el hecho de que hubo senadores que perdieron la investidura por tráfico de influencias, lo que contribuyó a dar la sensación de transparencia ante la ciudadanía.
Varios legisladores consideran que ese nivel se vendrá abajo ahora con la Presidencia del oficialista Óscar “Cachito” Salomón, alguien no conocido precisamente por su nivel intelectual ni su idoneidad. Es alguien que está allí, ocupando una banca y votando lo que se le dice que tiene que votar, y ahora presidirá un poder del Estado y entra en la línea de sucesión a la Presidencia de la República.
Ante tantas críticas, los que lo votaron pretenden justificar su elección, y la colorada Lilian Samaniego no tuvo otro recurso que decir que a través de la Presidencia de “Cachito” se podrá “refundar la República”.
“Tenemos el desafío de refundar el Paraguay”, dijo Samaniego en su cuenta de Twitter, en donde también escribió que “en base a la elección de la mesa directiva del Senado, los colorados volvemos a presidir a partir del 1 de julio; lo hacemos mediante el acuerdo con fuerzas políticas construidas en la democracia”.
Añadió que gracias a la elección de Salomón, el presidente Mario Abdo Benítez tendrá gobernabilidad, porque el nuevo presidente del Senado “dará garantía de gobernabilidad institucional y política del Senado, debido a que tenemos el doble desafío de salir de la pandemia y de reformar el Estado para refundar el Paraguay”.
