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ASUNCIÓN.- “Es la primera vez que un Estado gana un juicio a nivel de la Corte Interamericana” resume Marcelo Scappini, director general de Derechos Humanos de la Cancillería Nacional, el carácter histórico de la resolución de la CIDH que descartó toda responsabilidad del Estado paraguayo en la denuncia planteada por Juan Arrom y Anuncio Martí.
La clave para lograr este hecho inédito fue haber tenido claro que el Estado no era responsable de los hechos denunciados. Construimos una argumentación jurídica que nos llevó a hacer un rechazo absoluto de lo argumentado por la Comisión y así nos llevan a la Corte. Lo tuvimos claro desde el principio cuales eran las responsabilidades del Estado”, explicó Scappini en una entrevista en el programa Tribuna de Paraguay TV.
El otro factor clave, a criterio de Scappini, fue “la mancomunión de esfuerzos del Estado y una conexión con la ciudadanía». Destacó iguamente las periódicas reuniones del equipo jurídico para analizar cada detalle de la denuncia, así como la preparación de los alegatos finales.
Por su parte Renzo Cristaldo, Procurador Delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), sobre su participación en el equipo jurídico, mencionó que “representamos los intereses patrimoniales del estado y aquí había intereses patrimoniales, cuando pasa a la Corte y las supuestas víctimas piden 63 millones de dólares. Si ya había celo jurídico por el caso, tuvimos que extremar los cuidados porque no hubo precedentes de semejante petición”.
Señaló que “la contestación tenía más de 200 páginas con jurisprudencia, atacando todos los frentes, no solo era la reparación económica, sino también algunas simbólicas no pecuniarias, y cuando uno contesta debe referirse a todo: si hay silencio o si omitís puede representar consentir lo que están diciendo, si había un pedido de declarar la casa como museo, deberíamos de construir un argumento en manifestar que no estamos de acuerdo”.
Sobre la coordinación que existió, Marcelo Scappini, señaló que “existió un nivel político y otro técnico jurídico. «A nivel político existió una altísima coordinación entre los jefes de las carteras de Estado involucrados, el canciller convocó a sendas reuniones de coordinación, al fiscal general, al ministerio del Interior, al Procurador, incluso el ministro de Mitic”, indicó.
En cuanto al proceso ante la CIDH, Scappini afirmó que desde el Estado paraguayo “en ningún momento se puso en tela de juicio la calidad, competencia, capacidad e independencia de la Corte» aunque señaló que «sí hay algunas cuestiones que la Comisión debe mejorar, que sería algo como una primera instancia dentro de un juicio ordinario”.
Agregó que la resolución de este caso “ha reivindicado el sistema jurídico interamericano en su conjunto ya que en su momento la gente tenía sus dudas”.
“La región está mirándonos de manera distinta, ante un escenario nuevo, somos el único país que ha tenido una sentencia de esta naturaleza, nos miran diferente y ellos leen que hemos hecho bien las cosas, de la manera que lo decíamos antes” destacó.
Finalmente mencionó que Paraguay es un país comprometido con la defensa de los derechos humanos, “nos esforzamos con mejorar los estándares de derechos humanos”. No obstante recordó que hoy aún se tienen siete sentencias que se tienen que cumplir. “Estamos en proceso, fuera de plazo, pero estamos trabajando para estar mejor en ese sentido”, concluyó.
