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Con muy buen criterio el Gobierno Nacional está poniendo en macha una serie de iniciativas que buscan apuntalar en un momento clave, el quehacer de los pequeños productores agrícolas, especialmente aquellos que están ubicados en las zonas más carenciadas del país, como San Pedro, Canindeyú, Concepción, etc.
El esfuerzo como quedó dicho, está justificado por donde se lo mire. Son precisamente estos compatriotas y sus numerosas familias, quienes están más necesitadas de la mano, de la presencia del Estado, en su quehacer económico, de otro modo, irremediablemente engrosan las estadísticas de pobreza y pobreza extrema que tanto se busca reducir.
Ayuda oportuna. Este es el momento de hacerlo. Cuando está culminando el año. Se tiene que hacer la siembra de diversos rubros, de consumo y de pequeña renta, estos meses de final del año son claves para ello, si se atrasan, entonces es muy difícil, recuperar el tiempo perdido.
De acuerdo a informaciones chequeadas, todos los organismos técnicos del Gobierno están movilizándose en ese sentido. Los porcentajes en cuanto a asistencia efectiva, ayuda técnica, provisión de insumos y demás, subirán significativamente y se batirán récords en la materia, tal como lo desea el jefe de Estado.
Por supuesto, falta hacer aún mucho más. Son demasiados años, décadas, de abandono, para solucionarlo todo de la noche a la mañana.
Asimismo, otros poderes del Estado deben hacer lo suyo. El Senado, específicamente tratará hoy el proyecto que busca capitalizar más el Crédito Agrícola de Habilitación, precisamente para este altruista fin. Asistir económicamente a los pequeños productores rurales, lo que estábamos comentando.
Se trata de un objetivo de primera importancia para cientos de compatriotas, por lo cual no es dable aguardar ningún tipo de problema en la consideración del proyecto.
Asimismo, hace poco tiempo comentábamos una oferta del Banco Mundial, que se ofrecía para asistir con créditos oportunos a este sector campesino, de modo a contribuir con su desarrollo. El ente internacional incluso proponía extender su labor más allá de la simple concesión de créditos, apoyando también los canales de comercialización, la mejora de la infraestructura vial, etc.
Una oferta que debe ser considerada con la máxima prioridad por los organismos correspondientes.
No puede haber labor más constructiva en una sociedad solidaria, que sacar de la pobreza a miles de compatriotas, que claman por una vida más digna.