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ASUNCIÓN. Nadie deja de agradecer al gobierno de Donald Trump los respiradores donados que llegaron días atrás al país y que el Ejecutivo y la embajada americana informaron con bombos y platillos en todos los medios posibles. Lo que no se quiere es que nos digan una cosa cuando la realidad es otra; en términos más sencillos, que no nos vendan gato por liebre.

Según la Sociedad Paraguaya de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos, que aglutina a los terapistas del país, estos respiradores son muy buenos, pero no sirven para terapia intensiva.

La presidenta del gremio, doctora Liz Karina Fernández, dijo en Tempranísimo por la 970 y GEN, que estos respiradores “son de una muy buena marca, pero son ventiladores que tienen uso no necesariamente para la terapia intensiva; pueden ser utilizados para las urgencias como reanimaciones a pacientes con patologías de corta resolución o que necesiten entrar a terapia intensiva“.

“No creería que los ingenieros biomédicos o gente entendida del Ministerio no vayan a pedir ventiladores de tercera generación”, agregó, indicando además que, a pesar su buena calidad, la marca de los respiradores no cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU (FDA por sus siglas en inglés) pero que fue autorizada por la crisis de la pandemia.

En síntesis, estos respiradores tienen corta duración por lo que pueden ser utilizados para traslados o reanimación pero no de manera permanente en terapia intensiva.