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Fernando Lugo era presidente de la República cuando el conflicto que terminó en tragedia se tornaba cada vez más grave. Su inacción contribuyó a que sucedan aquellos hechos terribles y por eso fue destituido, vía juicio político. Sin embargo, su responsabilidad política nunca fue objeto de investigación, quedando hasta ahora impune.
ASUNCIÓN.- Pasaron 6 años de la tragedia de Curuguaty, donde fallecieron 6 policías y 11 campesinos, y ahora, con la libertad de los 11 que habían sido condenados a prisión el caso parece ir al oparei porque no hay ni siquiera nuevos sospechosos. Para colmo, el principal responsable de todo, el que no movió un dedo para evitar los hechos, el presidente de la República de entonces, ni siquiera fue indagado por lo ocurrido.
Si bien es cierto que le costó la Presidencia al ser sometido y condenado en un juicio político, Lugo jamás fue investigado penalmente por su responsabilidad en la tragedia. Porque él pudo haberla evitado. Lo ocurrido era algo que se veía venir y la ocupación del terreno que sirvió de base para la matanza estaba encabezada por sus propios seguidores, como ocurre siempre en las invasiones de propiedades privadas en todo el territorio nacional.
El ambiente era cada vez más denso y enrarecido y Lugo tenía el poder suficiente como para decir a su gente que abandone el lugar, pero no lo hizo. Al contrario, con su aparente inacción, lo que en realidad hacía era confirmar que daba a los belicosos carta blanca para que hagan lo que les viniera en gana.
Y cuando se realizó el desalojo de los invasores, el 15 de junio de 2012, la tragedia ya fue inevitable y terminó con la vida de 17 paraguayos, porque al presidente no le dio la gana hacer algo por impedirlo.
Es cierto que esto le costó el cargo a Lugo, pero él fue desalojado de la Presidencia y quedó libre de cualquier responsabilidad. Los legisladores no pasaron a la Justicia las pruebas que habían obtenido y que justificaban el juicio político, tal como lo prevé la Constitución, así que lo único que perdió el exobispo, fue el cargo.
Es más, él y sus seguidores se pasaron con denuncias a nivel internacional de que se le había hecho un golpe de Estado y un año después se postuló para el Senado y consiguió una banca, como si no tuviera ninguna responsabilidad en una de las mayores tragedias de los últimos años. Desde hace 5 años Lugo es senador de la Nación, reelecto en abril pasado y hasta ahora tiene el discurso de que fue una víctima y no el victimario que realmente es.
Denunciarán a los camaristas ante el JEM
Los fiscales adjuntos Augusto Salas y Teresa Aguirre aseguraron que recusaron a los camaristas que conformaron la Sala Constitucional de la Corte que decidió la libertad de los campesinos detenidos por la tragedia de Curuguaty, por falta de pruebas, y ahora los denunciarán ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Ambos lamentaron la sentencia que liberó a los 11 detenidos y dejaron que era grave y nefasta. Con la recusación, evitarán que los camaristas Emiliano Rolón, Arnaldo Martínez Prieto y Cristóbal Sánchez puedan volver a tener injerencia en el caso. Dieron, además, su apoyo a los fiscales que tuvieron a su cargo el caso de Curuguaty, Lilian Alcaraz, Nelson Ruiz y Leonardi Guerrero, quienes sustentaron la acusación contra los campesinos, mientras que Jalil Rachid fue el encargado de hacer la investigación.
Además, anunciaron que la Fiscalía analiza la posibilidad de denunciar a los camaristas ante el JEM pues existe una contradicción en la sentencia, en donde 2 votos hablan de un nuevo juicio y, finalmente, la resolución absuelve a los detenidos, lo que implica que hay una grave impunidad.
Caso Curuguaty: Levantan la “carpa de la resistencia”
Familiares y amigos de quienes fueron condenados por aquella masacre en Curuguaty, levantaron ayer la “carpa de la resistencia”. Tomaron la decisión tras la absolución de los campesinos, que en principio fueron declarados culpables.
Después de dos años de instalación de la referida “resistencia” frente al Palacio de Justicia, los allegados a los procesados, abandonaron el lugar y retiraron las carpas y todas sus pertenencias. Los condenados fueron absueltos y esa medida fue la que exigieron desde el 2016: La libertad de los 11 campesinos sindicados como autores de la masacre de Curuguaty.
Haciendo un poco de historia, aquel trágico suceso se produjo hace seis años, el 15 de junio de 2012. Los campesinos habían ocupado las tierras de Marina Cue y reclamaban al gobierno la cesión de esa propiedad a favor de los ocupantes.
El Grupo Especial de Operaciones (GEO) fue para desalojarlos y hubo un enfrentamiento, en el que murieron 11 campesinos y seis policías. Tras la investigación del caso, fueron condenados los 11 labriegos. La defensa de los mismos apeló la sentencia y en mayo de 2017 el Tribunal de Apelaciones confirmó la condena de la primera instancia. Sin embargo, el pasado 27 fueron liberados, tras ser anulada la sentencia por la Sala Penal de la Corte.
