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BRASILIA – Luego de darse su destitución, la presidenta Dilma Rousseff dio un último discurso desde la residencia presidencial a todos sus seguidores.
“Hoy el Senado tomó una decisión que trata de la historia de las grandes injusticias. Los senadores que votaron por el juicio político eligieron desgarrar la Constitución Federal, decidido por la interrupción del mandato de una presidenta que no ha cometido el crimen. Condenaron a un inocente y consumaron un golpe parlamentario”, expresó la mandataria.
Rousseff quien estaba acompañada de sus más íntimos apoyadores políticos de su gestión y de su partido, aseguró que la misma seguirá luchando y adelantó que el Partido de los Trabajadores será una oposición ejemplar ante lo que ella llamo de gobierno golpista.
“La apropiación del poder por un golpe de Estado. Es el segundo golpe que enfrentamos en la vida. La primera, el golpe militar apoyado por la truculencia de las armas de la represión y la tortura que me llamó la atención cuando era joven. El segundo, el golpe desfechado parlamentaria hoy a través de una farsa legal, me llama la posición para la que fui elegido por el pueblo”, declaró l ahora ex jefa de estado.
Una vez más agradeció a todo el pueblo brasilero y aseguró que es víctima de un complot racista, homofóbico y machista, en mensaje directo a la derecha conservadora, integrada por su vicepresidente que entrará en su lugar, Michel Temer.
