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El gobierno de Santiago Peña está liderando un cambio significativo en la titulación de tierras, superando en tan solo un mes el objetivo de entregar 1.000 títulos de propiedad a familias campesinas. Esta iniciativa tiene como propósito resolver años de informalidad y garantizar a miles de agricultores el derecho legítimo sobre las tierras que trabajan, según explicó Francisco Ruiz Díaz, titular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT).
Explicó que este avance responde a una planificación estratégica, que redefine por completo la política de tierras en Paraguay. “Durante más de un siglo, el Estado acumuló 4 millones de hectáreas sin transferirlas a sus verdaderos ocupantes. Ahora estamos devolviendo la tierra a quienes la cultivan y sostienen con su trabajo”, señaló.
La falta de títulos de propiedad había sido uno de los mayores obstáculos para el desarrollo del sector rural, limitando el acceso a créditos, reduciendo las oportunidades de inversión y generando incertidumbre jurídica sobre las tierras. “Con un título en mano, los productores pueden acceder a financiamiento, mejorar sus cultivos y asegurar el futuro de sus familias”, agregó Ruiz Díaz.
El gobierno continuará con este proceso, reafirmando que la titulación de tierras será una de las principales prioridades para mejorar las condiciones de vida de miles de compatriotas en el campo.
