MOSCÚ.- Un sensor que quedó “deformado” durante el proceso de ensamblaje del cohete portador Soyuz-FG que lanzó a la nave Soyuz el pasado 11 de octubre, al espacio y que es clave en la separación de la primera y segunda fase causó el accidente, informó este jueves el jefe de la comisión de investigación, Oleg Skorobogátov.
“Ha sido demostrado y confirmado de manera documentada que todo ocurrió por culpa de ese sensor, y esto (la deformación del sensor) solo pudo haberse producido durante el ensamblaje en el cosmódromo de Baikonur”, dijo a su vez Nikolái Sevastiánov, miembro de la comisión investigadora.
Sevastiánov, director en funciones de TsNIIMash, explicó que el sensor defectuoso impidió que se abriera la tapa de una tobera durante la separación de la primera y segunda etapa del cohete.
El jefe de la comisión investigadora indicó que los especialistas establecieron que el sensor de separación no presentaba defectos de fábrica, siendo la única explicación posible un problema durante el ensamblaje.