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Saber elegir

El resultado de las elecciones municipales del 10 de octubre próximo debería ser fruto de la racionalidad y el análisis profundo que hagan los electores antes de depositar su voto por el candidato de su confianza. A lo largo de décadas hemos probado todo tipo de fórmulas y en la mayoría de los casos hemos terminado decepcionados, especialmente en Asunción con el abrupto final del gobierno de Mario Ferreiro, acusado por corrupción.

Es por eso que, más que nunca, la atención está dirigida a lo que ocurrirá en la capital del país, en donde la oposición pretende volver a repetir el triunfo del 2015 –aunque promete un gobierno diferente al de Ferreiro- y la ANR quiere recuperar el bastión perdido a causa de un outsider que resultó tener los mismos vicios que aquellos a los que decía combatir.

Pero, más allá de las campañas y las promesas, será el elector el que decidirá quién administrará Asunción en los próximos 4 años. Y para ello debe tener en cuenta que la capital del país necesita de manera urgente ser revitalizada y puesta a punto para acercarse a lo que son las capitales de la región. A un paso de terminar con las restricciones impuestas por la pandemia, Paraguay debe estar listo para volver a interrelacionarse con sus pares de la región y, para ello, la puerta de entrada es, necesariamente, Asunción.

Los electores de la capital presumen de ser los más racionales y este es el momento de demostrarlo, priorizando, más que la ideología política, las propuestas y la trayectoria de los candidatos que aspiran la intendencia más importante del país. Deberá elegir a una de las cuatro propuestas que se le presentarán en la máquina de votación, una colorada y tres de la oposición, dos de las cuales son de izquierda y la tercera, fruto de un pacto entre sectores contrapuestos ideológicamente.

Es tiempo de elegir con la cabeza y no con el corazón. Dejando de lado los colores de nuestra preferencia y apostando a la capacidad e idoneidad. Así es como lograremos que Asunción se convierta en la capital que debe ser.

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