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Salto del Guairá: no quieren abrir frontera sino fondeo financiero

SALTO DEL GUAIRÁ. “Nosotros no estamos a favor de abrir las fronteras por el riesgo que existe, pero queremos una asistencia del Gobierno para ver cómo honrar nuestros compromisos. No pedimos que nos regalen cosas, pedimos que nos den tiempo para pagar nuestras deudas. Muchos negocios ya cerraron. Lastimosamente muchos bancos también ya se fueron de la ciudad”, relató dramáticamente Víctor Stanley, representante de los emprendedores Mipymes de esta ciudad.

El comerciante hizo el contraste con agentes del sector comercial de Ciudad del Este, donde se reclamaría la “apertura inteligente” del Puente de la Amistad, y repitió que en Salto del Guairá no es así, no piden reapertura de fronteras, insistió.

Lo que sí reclaman es que la ayuda crediticia del Fondo de Garantía para Mipymes (Fogapi) llegue hasta ellos y que sus deudas se congelen por un tiempo para así poder “respirar, sobrevivir, tomar impulso y reiniciar, sin obligarnos a correr de la frontera”.

“Nos piden quedarnos en casa y nos quedamos, pero luego vemos en las noticias el robo que hay (compras adjudicadas y canceladas en Salud Pública). Yo voy al Banco y me preguntan cuál es mi garantía, les digo que del Estado paraguayo a través de Fogapi, pero pasan 20 días y no pasa nada”, reclamó.

“El Fogapi es una gran mentira para la gente de Salto. Las deudas que tenemos se están reduciendo. ANDE, en lugar de ayudarnos, aumenta nuestras cuentas y, mientras tanto, nos vemos obligados a quedarnos en cuarentena. Esta ciudad está muriendo comercialmente y no se dan cuenta “, remarcó.

En la víspera, una nueva agrupación, la Asociación de Desempleados Fronterizos, convocó a un bocinazo en la ciudad y tuvo masiva respuesta del público. Según Stanley, el llamado a participar no se hizo “casa por casa”, pero la abrumadora participación de la gente fue el testimonio del “hartazgo” de la gente hacia la desatención del Gobierno.

El emprendedor repitió que, tras 90 días de inactividad, la mayoría de los negocios formales ya fueron liquidados, lo que implica aproximadamente 5.000 jefes de familia sin el sustento del salario mínimo.

Mañana, en esta ciudad se aguarda la presencia de representantes del Poder Ejecutivo para discutir una alternativa paliativa del devastador daño colateral que la cuarentena anti-coronavirus causó en esta capital departamental.

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