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ASUNCIÓN.- El 1 de marzo pasado, la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud, a través de su Departamento de Farmacovigilancia, tuvo conocimiento de que una persona se encontraba ofreciendo medicamentos controlados y sin registro sanitario a través de la red social Facebook.
Rápidamente, funcionarios de dicha dependencia ministerial alertaron del hecho a la Unidad Anticorrupción, dependiente de la Dirección General de Gabinete del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y, conjuntamente, se avocaron a la recolección de más datos, para posteriormente presentar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público por “comercialización de medicamentos no autorizados”, conducta prevista en el Código Penal en su artículo 207: “…El que pusiera o interviniera en la circulación de medicamentos que no hayan sido autorizados o que, en caso de haber sido autorizados, lo hiciera incumpliendo las condiciones establecidas para el efecto, será castigado con pena privativa de libertad de hasta tres años o con multa…”.
