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ASUNCIÓN.- El 13 de junio, Salyn Buzarquis debía presentarse ante la fiscala Victoria Acuña para una audiencia preliminar en el caso que investiga un supuesto negociado de cuando era ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, pero la diligencia tuvo que ser suspendida ya que su abogado presentó un reposo médico firmado por el doctor Hernán Codas Jacquet, que, llamativamente, no decía la causa de su dolencia.
Ya el mismo día, a través de publicaciones periodísticas, se descubrió que Buzarquis no estaba enfermo, sino que andaba de parranda. En lugar de guardar reposo, había viajado a Montevideo, Uruguay, como parte de la tropa encabezada por el presidente del PLRA, Efraín Alegre, acompañando a 4 jóvenes liberales que estaban imputados por haber fabricado bombas molotov que luego explotaron en el edificio del Congreso.
Aunque ahora pretende explicar que viajó, pero enfermo, Buzarquis está en la mira no solo de la Justicia –de la que ya es viejo conocido- sino también del Ministerio de Salud, que anunció una investigación sobre el hecho, en la que no solamente estará involucrado el político liberal sino también su médico; ambos podrían ser procesados por emisión de documento de contenido falso.
