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ASUNCIÓN. “No estoy de acuerdo con el nuevo pedido de deuda por USD 300 millones cuando, al mismo tiempo, se está discutiendo el PGN 2021 que incluye una deuda adicional de USD 1.500 millones. ¡El endeudamiento (del Paraguay) entró en un camino peligroso que requiere prudencia!”, advirtió el economista Santiago Peña, ex ministro de Hacienda.

El especialista reaccionó así al conocer que el Poder Ejecutivo presentó tres nuevos proyectos de ley solicitando autorización al Parlamento para otra emisión de bonos. Esto, además de los nuevos créditos en proceso por parte de organismos internacionales para financiar diversos programas. El Gobierno de Mario Abdo quiere, aparte de todo eso, otros 300 millones de dólares.

Si bien Peña señaló que el aumento de la deuda pública de los países de la región es un común denominador en este momento, por la pandemia, alertó que pasar un crítico límite en el endeudamiento va a tener un efecto totalmente contrario sobre el cual se sustenta el pedido.

“Una nueva emisión de casi US$ 300 millones es inapropiada, ya que hay otras herramientas para hacer frente. Esto pone en peligro la solidez macroeconómica de Paraguay, totalmente. En realidad se le tiene que poner un límite a esto, pues el Estado lo que debe hacer, como otro método alternativo, es buscar la manera de gastar menos. Esto se debe tener en cuenta, ya que por la crisis del covid-19 es el sector privado el que será el motor económico, y esto se mueve en base a la confianza”, apuntó.

Actualmente, la deuda pública paraguaya ronda el 30% del PIB, algo considerado de alto riesgo en una economía como la nuestra, no solo por el volumen de la economía propiamente dicha, sino también considerando la baja capacidad para generar empleos, precario desarrollo industrial y gran porcentaje de trabajo informal.

“Estamos hablando de que estamos mejor de lo que pensábamos, pero eso no quiere decir que estemos bien. Incluso hay gente que ni siquiera empezó a trabajar hasta el momento, entonces el hecho de que vengan buenos números macroeconómicos no quiere decir que la totalidad de lo micro está bien en este momento”, añadió Peña.

“(El nuevo préstamo) Es una medida totalmente inoportuna. Se cruzaron muchas luces amarillas, incluso algunas rojas, es mucha preocupación. No hay que satanizar la deuda, es una herramienta importante, pero mucho más importante es cuidar los límites, lo que ha sido la gran fortaleza de la economía paraguaya”, insistió.

“Eso justamente para cuidar a aquellos sectores más vulnerables, que son los que más sufren en la inestabilidad macroeconómica. El aumento de la deuda fue demasiado importante, más de 2.000 millones de dólares que autorizó el Parlamento”, finalizó.