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ASUNCIÓN. El economista Santiago Peña, ex ministro de Hacienda, hizo un vehemente llamado a priorizar la protección de las empresas y los trabajadores en este momento de crisis económica-sanitaria, advirtiendo que, si no se hace lo correcto, probablemente, la economía paraguaya podría sufrir un descalabro tal que nunca más se recuperaría.

“La única herramienta hoy disponible es una política fiscal expansiva. Se combinan varios elementos. Hay muchas empresas que, antes de esta crisis, ya estaban teniendo problemas. El 2019 fue un año muy duro y esto se combina con la crisis del coronavirus”, comenzó Peña en una entrevista con Unicanal.

Abordó seguidamente la disponibilidad y escasez de circulante, señalando que las instituciones bancarias son propietarias solo del 8% del dinero depositado en ellas, mientras el 92% de ese capital es propiedad de los depositantes y que, por eso, los bancos son muy cautelosos a la hora de liberar créditos, sobre todo en momentos como estos, cuando la incertidumbre supera a la expectativa de recuperación.

“Lo mismo pasa con los países. En Paraguay tenemos hace tiempo la demanda ciudadana de la mejora del gasto público. Y hoy, cuando sabemos que el sector público tiene que hacer un aumento significativo del gasto y, por supuesto de la deuda, se empiezan a combinar ambas preocupaciones que Paraguay tenía ya anteriormente”, amplió Peña.

“Pero, tenemos que hacer ambas cosas. Tenemos que cuidar el dinero, pero también tenemos que pensar que mañana tal vez no haya ni trabajadores, ni empresas qué cuidar o en quiénes pensar si no hacemos la tarea correcta. Y esto va a requerir de un esfuerzo sobrehumano, no hay absolutamente cómo comparar esto con el pasado, tenemos que mirar hacia adelante, estamos aprendiendo al andar”, graficó.

A continuación, al referirse a la encrucijada que atraviesa la industria y el comercio, Peña insistió en que vivimos una situación sin precedentes y que, por eso, todos los actores, estatales y privados tienen que tener “el teléfono abierto” y las autoridades deben escuchar las grandes, medianas y pequeñas empresas.

“Hay que hacer todo lo humanamente posible. Si tengo que mirar algo parecido a esto que vivimos en la historia, miro la Gran Depresión, de 1929. Cuando hablamos del aumento del gasto y del déficit, creo que es mucho más caro no hacer lo que tenemos que hacer como país. Caso contrario podríamos enfrentar cinco o diez años, o capaz que nunca más nos vamos a recuperar de esta crisis”, remarcó.

También recordó que nuestro país “gracias a un esfuerzo enorme, construyó una credibilidad en materia de política monetaria y de política fiscal para que, en momentos como estos, el Banco Central “pueda flexibilizar todas las normas”.