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Este Gobierno, a través de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT), culminará la actual gestión con más de 30.000 residencias construidas y entregadas a sus propietarios. En su mayoría son personas de escasos recursos económicos, que ni soñaban con contar con una casa digna, según testimoniaron. La titular de Senavitat, Soledad Núñez, informó que otras 5.000 estarían concluyendo entre diciembre del 2018 e inicios de próximo año.
ASUNCIÓN.- Nuñez enfatizó que desde agosto hasta la fecha se han incrementado las políticas de viviendas dirigidas principalmente a familias que viven en asentamientos rurales y en periferias urbanas. De acuerdo con los antecedentes esgrimidos por la titular de la institución, alrededor de 100.000 personas, teniendo en cuenta un promedio de 4 personas por casa, han accedido a las construcciones al cierre del 2017.
Los datos estimados dan cuenta que el beneficio alcanzó a unos 48.750 niños, a 9.375 madres y padres solteros, así como a 3.500 adultos mayores y a unas 1.000 personas con discapacidad. De esta manera, en cuatro años, el gobierno de Horacio Cartes invirtió más de G. 1,66 billones (US$ 270 millones) en 25.137 soluciones habitacionales finalizadas, a través de la Senavitat, beneficiando a 100 mil paraguayos, cifras nunca antes alcanzadas, resaltó.
Al evaluar las gestiones realizadas en el ejercicio gubernamental del periodo 2013-2018, Nuñez resaltó que han sido entregadas 30 mil viviendas y 5.000 en ejecución, reconociendo que faltarán unas 100 mil viviendas para bajar a cero el déficit habitacional, rezagados por los sucesivos gobiernos anteriores. “Hay que entender, cuando hablamos de déficit habitacional, no es que no tienen casa o que necesiten de la construcción de una vivienda nueva. El déficit habitacional mide tanto el ámbito cualitativo la necesidad, como cuantitativo”, aseveró.
Las soluciones habitacionales de la Senavitat se distribuyeron en todo el país, que en porcentajes, en el sector urbano se construyó el 59% de las viviendas, mientras que el 26%, en zonas rurales y un 15% en comunidades indígenas, señaló. A más de incrementarse la inversión gubernamental, también se mejoró el tipo de viviendas. Los nuevos diseños evolucionaron por el trabajo mancomunado de arquitectos e ingenieros y el componente participativo de las familias beneficiarias, añadió.
Núñez sostuvo igualmente que se miden diversas variables, no solamente hacinamiento, ni necesidades de mejoramiento de la vivienda, sino por ejemplo tenencia legal de la propiedad. “Una vivienda puede cumplir con todos los estándares de calidad, pero si no está regularizada en la tenencia, eso entra dentro del déficit cualitativo”, dijo.
No obstante, resaltó que las nuevas edificaciones han mejorado notablemente en este periodo gubernamental. “Las nuevas soluciones habitacionales evolucionaron del tipo de viviendas CEPRA (2011) al tipo Culata Jobái (2016). Esta nueva tipología permite que las viviendas cuenten con espacios mejor adaptados a las necesidades cotidianas de los adjudicatarios. Las destinadas a familias en situación de pobreza y extrema pobreza, son un 10% más amplias, pasaron de 36m2 a 40m2 de espacio construido, manteniendo los mismos costos proveídos por el Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis)”, enfatizó.
LAS RESIDENCIAS FORMAN PARTE DE LA LUCHA CONTRA LA POBREZA, AFIRMAN
La ministra de la Senavitat, Soledad Núñez, aseguró que en los últimos años, el actual gobierno entregó unas 4.000 viviendas a comunidades indígenas de varias zonas del país. Indicó además que se mantiene un ritmo ágil para la construcción y entrega de viviendas a familias carenciadas, que están enmarcadas en el programa de lucha contra la pobreza del Gobierno Nacional.
“A pesar de la prontitud con la cual se trabaja en todo el país, se cuidan los parámetros de habitabilidad; es decir, se busca mantener un equilibrio entre la entrega eficiente y la calidad de las habitaciones”, ponderó Nuñez. Agregó que desde agosto hasta la fecha se han incrementado las políticas de viviendas dirigidas principalmente a familias que viven en asentamientos rurales, indigenas y en periferias urbanas.
Recordó además que la ONU Hábitat, incluyó a Paraguay en el desarrollo de políticas de vivienda, al ser seleccionado entre cuatro países en el mundo que recibirán cooperación internacional especial, con miras a fortalecer políticas, estrategias y proyectos habitacionales. “La cooperación internacional ha sido clave para el Paraguay en estos años, permitiendo fortalecer las políticas públicas de vivienda y hábitat con esfuerzos contundentes para trascender administraciones de gobierno y colaborando a que podamos construir una política de Estado que entregue cada vez mayores y mejores resultados para la gente”, manifestó.
