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, abogado de Javier Díaz Verón, alertó que la vida del exfiscal general del Estado corre peligro en el penal de Tacumbú. Dijo que en su condición de máxima autoridad del Ministerio Público, se pudo haber ganado enemigos invisibles y que actualmente podrían estar en la misma penitenciaría. “Vamos a pedir cambio del lugar de reclusión”, señaló.
ASUNCIÓN.- La Penitenciaría Nacional no tiene condiciones para recibir a un exfiscal general del Estado, según manifestó el abogado Mario Elizeche. “Es una situación extrema y me parece que el juez no valoró en forma la situación real”, sostuvo.
Una vez más comentó que el esquema aplicado contra Javier Díaz Verón es de ensañamiento, pero informó que está trabajando con su equipo de abogados en la elaboración del recurso de apelación. “Y lo primero que vamos a solicitar al tribunal el cambio del lugar de reclusión”, manifestó.
Asimismo recalcó que su criterio no existe riesgo de fuga, ni peligro de obstrucción a la investigación.
“Y eso estamos argumentando en la apelación, que no existe peligro de fuga del exfiscal general, así como tampoco existe peligro de obstrucción a la investigación. No existe un elemento de convicción para sostener la orden de prisión preventiva, porque no hay manera de argumentar la imputación presentada por la Fiscalía”, agregó.
Por otra parte, dijo que responsabiliza al juez Julián López y a la Fiscalía, de la integridad física de su cliente. Afirmó que “hay una mano negra detrás de la resolución”, lo que llevaría al ensañamiento, según entiende, pero agrega desconocer el motivo.
Explican además que uno está obligado a acatar, pero remarcó que apelaran. Mientras tanto y en este momento “él es el responsable de su decisión y de la seguridad personal, porque es extremadamente grave lo que está pasando”, acotó.
Igualmente el abogado se refirió a la actuación del Ministerio Público y de manera contundente expresó que “la imputación presentada por la Fiscalía es un verdadero mamarracho”, dijo y agregó que “la fiscal lo hizo en base a un cálculo totalmente manipulado y malintencionado”.
Con respecto al término utilizado sobre Díaz Verón, que estuvo prófugo, enfatizó: “Se presentó ante la Justicia y ese hecho le beneficia, porque significa que no estaba prófugo”, indicó. “La obligación de un imputado era asistir a su audiencia de imposición de medidas ante el juzgado y ahí estuvo, en el primer llamado, lo que demuestra también su voluntad de someterse al proceso”, agregó.
Caba recordar, que de acuerdo a la carpeta fiscal, entre el año 2014 y 2016, Javier Díaz Verón acumuló una fortuna de 1.147.058.591 que no se justificaba con sus ingresos.
