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Aunque en el caso de Carlos Portillo, cuya pérdida de investidura fue solicitada por sus colegas, no hacía falta esperar la sanción de la ley, parece evidente que la mayoría en Diputados aguardará una definición sobre el tema. La cámara trataría este miércoles los 2 proyectos que ya tienen dictamen de comisión, en donde el punto de discusión es cuál será la entidad que juzgará a los legisladores.
ASUNCIÓN.- El diputado liberal está imputado por tráfico de influencias y cohecho pasivo, por el caso de audios que lo muestran negociando sentencia y presumiendo que maneja el Poder Judicial del Alto Paraná.
Aunque sus presuntos delitos no llegan a la categoría de crimen, desde que salieron los audios un sector ciudadano lo convirtió en uno de los blancos de sus protestas, posiblemente porque siempre lució con desparpajo una ignorancia tanto idiomática como cultural, lo que le había hecho ganar algunos adeptos que ahora se sienten defraudados y no le perdonan.
El presidente del PLRA, Efraín Alegre, le había sugerido que renunciara a su banca, recomendación a la que el diputado le hizo pito catalán y aseguró que no pensaba dejar la cámara motu proprio. Esto lo único que demostró es que no hay mucha comunicación entre Alegre y los diputados de su bancada, quienes siguen intentando, de cualquier manera, evitar que su colega sea sometido a pérdida de investidura, tal como lo pidieron varios otros legisladores.
Portillo fue la excusa para la creación de una comisión especial que, hace casi 3 semanas, terminó su trabajo y elaboró 2 proyectos diferentes sobre la reglamentación del artículo 201 de la Constitución Nacional. Y sigue siendo la excusa para seguir dilatando el tratamiento del tema en plenario, al parecer porque la mayoría de la cámara está convencida de que si cae el liberal, le seguirán varios otros, entre ellos, el mismo presidente de la cámara, Miguel Cuevas.
Lo más increíble de todo esto es que justamente Portillo no puede ser afectado por la ley, si alguna vez se llega a sancionar, puesto que no puede tener carácter retroactivo y el caso del liberal empezó antes de que se iniciara el trabajo de la comisión. Pero esto no le interesa a la cámara, que está decidida a seguir justificando su inoperancia con la falta de reglamentación, algo que, en realidad, no hace falta.
