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ASUNCIÓN. El titular del Senado y, por extensión, del Congreso Nacional, Oscar Salomón (ANR) viaja este jueves a Corea donde permanecerá hasta el 11 de este mes. Lo suplirá como máxima autoridad del Parlamento el vicepresidente 1º de la Cámara Alta, el senador Sixto Pereira (Frente Guasu, Partido Popular Tekojoja).
Un proyecto de ley que se tratará justamente este jueves en el Senado es el que busca castigar con penas más severas a los invasores de tierras, algo que justamente Sixto Pereira, con acompañamiento del Partido Democrático Progresista (PDP), probablemente buscará impedir.
En ese sentido, cabe recordar que el senador Pedro Santa Cruz (PDP) fue uno de los que incluso llegó a presentar una iniciativa para legalizar las invasiones de inmuebles, pero fue tan intensamente cuestionado que no tuvo otra opción que retirarlo, aunque avisó que iba a insistir.
El Congreso en manos de Pereira es posible gracias a lo que se dio en llamar el pacto Abdo-luguista para permitir a Oscar Salomón seguir siendo presidente del Senado, pero con Sixto Pereira como número dos, con la doble acefalía del Poder Ejecutivo en el horizonte, lo que hubiera llevado a Salomón a la Presidencia de la República y a Pereira a la Presidencia del Congreso, como ocurrirá ahora por nueve días.
Las últimas actitudes de Pereira generaron críticas desde diversos sectores, no solo por apoyar la legalización de invasiones, sino también por abiertamente propiciar el cierre de rutas de los camioneros durante tres semanas cuando querían sancionar una ley que fije precios de los fletes, en abierto contrapunto con la libertad de mercado.
“Es lamentable escuchar de un compañero propiciar la ilegalidad, porque eso genera temor a todos los que están trabajando en el campo. Constantemente está hablando de ilegalidad, pero en Paraguay hay tierras para los que quieran trabajar, pero el tema es que se ha tratado de legalizar las ocupaciones”, fue lo dijo al respecto el senador colorado Enrique Bacchetta.
Ahora, desde este jueves, por dos semanas, el Senado quedará en manos de los partidos de izquierda.
