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ASUNCIÓN. “Ofrezco pasajes a Venezuela (sólo ida) a todos los que sueñan implantarnos ese modelo acá. ¡Vayan a disfrutar de las mieles de ese justo e igualitario país, con su gobierno democrático! ¡Así dejan en paz a nuestras comunidades indígenas y nuestros campesinos!”, planteó la senadora Georgia “Nani” Arrúa, del Partido Patria Querida.
“Váyanse con sus ONGs, allá seguramente se sentirán más a gusto con los parlamentarios de (Nicolás) Maduro. Podrían ir con la CODEHUPY a visitar la Cárcel de Ramo Verde y el SEBIN, ver si después de una vueltita por ahí, siguen diciendo que en Venezuela no hay presos políticos, ni tortura”, añadió la legisladora.
En parte apelando al sarcasmo, la parlamentaria arremetió así contra los inescrupulosos que manipular a personas de sectores vulnerables y los incitan a invadir inmuebles enarbolando la mentira de la tierra propia por medio de las invasiones.
A todo esto, a las más de 1.000 ocupaciones de inmuebles que se registran en este momento en el país, la mayoría de ellas en el departamento Central, ahora algunos militantes infiltrados entre los invasores proceden a la quema de campos de cultivo de agroproductores o incluso de bosques de reserva, sembrando el pánico y causando multimillonarias pérdidas a los trabajadores del campo.
Y todo esto frente a un Ministerio del Interior, a cargo de Arnaldo Giuzzio, y de una Policía Nacional, comandada por Luis Arias, que no mueven un dedo para hacer valer el Estado de Derecho.
En el último atropello, ocurrido en Ytakyry (Alto Paraná), invasores incendiarios destruyeron todo a su paso. Una internauta cuestionó si las autoridades esperaban “que se pierdan vidas para ejecutar el desalojo”.
“Así pelea el pobre propietario arriesgando su vida para tratar de evitar que el incendio siga y destruya toda su propiedad. ¡Le quemaron su reserva boscosa! ¡Destruyen sin piedad y con maldad! Esta es la verdad que algunos quieren disfrazar”, protestó la legisladora, cuestionando al Ministerio del Interior, al Ministerio Público y al INDERT.
Cabe mencionar que la cárcel de Cabo Verde y el SEBÍN, del Gobierno de Maduro, son los equivalentes al siniestro Departamento de Investigaciones de la Policía estronista.
