ADN Digital
Van a hacer dos años desde el inicio de la pandemia que cambió la vida de todos y el gobierno nacional sigue dando tumbos, sin planificaciones, improvisando, como si las autoridades fueran incapaces de organizar algo previendo todos los detalles y evitando todos los inconvenientes que pudieran surgir.
Ante el aumento de personas desesperadas por realizarse el test contra el Covid-19, Salud Pública decidió habilitar el autódromo Rubén Dumot, el vacunatorio más grande del país, también como hisopódromo, sin necesidad de agenda previa, ya que el sistema 154 está absolutamente saturado y los turnos se consiguen hasta para una semana después.
Pero fueron incapaces de organizarlo todo para recibir a un aluvión de personas y en el primer día, el autódromo estuvo totalmente desbordado, aumentando aún más la desesperación de las personas que ven cómo suben los contagios y necesitan tener alguna constancia de su situación.
Para colmo, la pésima comunicación oficial no llevó a la ciudadanía el mensaje claro de que el autódromo haría el test exclusivamente a personas que estuvieran en vehículos, y se dio la lamentable situación de numerosas personas que llegaron a pie y fueron rechazados, sometiéndolos a una humillación totalmente innecesaria y que demuestra con fuerza la manera irresponsable y casi vil con que el gobierno actúa con los paraguayos.
Una vez más queda evidente que la gente responde; el gobierno, no.